Jesús Uzkudun Illarramendi | Hernani

Esperas desesperantes en el INSS de Donostia

Si una persona enferma quiere realizar trámites ante la Seguridad Social en Donostia, resulta desesperante conseguir una cita previa, agotando la paciencia con reiteradas llamadas telefónicas no atendidas (no están disponibles). En una ocasión, consigo que me atiendan, pero me dicen «llama el viernes, no hay citas posibles en los próximos 15 días». Llamo el viernes a primera hora y por fin consigo una cita para 16 días más tarde.

No acaba ahí la aventura de los trámites. El 10 de agosto registre una solicitud de incapacidad permanente derivada de enfermedad profesional para L. O. M., pensionista y extrabajador de Victorio Luzuriaga, por estar afectado de un mesotelioma pleural, enfermedad derivada de la inhalación de fibras cancerígenas de amianto en el trabajo. Han transcurrido más de 4 meses y medio y el enfermo continúa sin respuesta, al igual que L. O. M., otros afectados se encuentran en similares circunstancias.

Si esta tardanza resulta desesperante para cualquiera, resulta mucho más angustiosa para quienes están afectados de una enfermedad respiratoria terminal. La Seguridad Social debería responder con mayor celeridad a estos expedientes, ya que los afectados quieren dejar aseguradas las prestaciones económicas a la familia antes de su despedida.

Quiero aclarar: esta crítica a la lentitud y bloqueo de las citas previas del Instituto de la Seguridad Social no va dirigida contra los funcionarios. Son doblemente víctimas, por un lado, de la sobrecarga de trabajo por falta de personal y, por otro lado, por estar obligadas a soportar las quejas de afiliados de la Seguridad Social como consecuencia de los injustos recortes introducidos por los responsables políticos en las prestaciones económicas y en los empleos del Instituto. Urge que todas las personas implicadas presionen y actúen acabando con la falta de recursos humanos en el INSS.

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