Oskar Fernandez Garcia

Extraordinaria la portada del 03/11/2017

Todo un alarde de ingenio periodístico, comprometido, veraz, objetivo y analítico. Capaz de resumir, mediante un diseño impresionante e increíblemente eficaz, la situación de absoluta tiranía colonialista e imperialista que está aplicando el Gobierno del Estado español contra Catalunya; con la misma brutalidad, crueldad y animadversión que le caracterizó, a ese abyecto Estado, durante los dilatados, oscuros y terroríficos siglos en los que mediante la espada de acero y la cruz inquisitorial provocó uno de los mayores genocidios, que haya conocido la humanidad, en el continente Americano.

Es una portada visualmente impactante, tanto por el diseño gráfico como por el contenido textual, todo ello englobado en una sola columna central.

Seguro que habría muchas otras formas de transmitir, a los lectores y lectoras de GARA, la información relativa a la extrema gravedad de la represión general y sistemática que está desencadenando un Estado intolerante, intransigente, absolutamente corrompido y heredero directo de una de las dictaduras más brutales, bestiales y sanguinarias que haya conocido Europa, pero el acierto absoluto mediante esas barras verticales –que identifican un símbolo básico de esa joven criatura, desvalida e inerme, pero llena de vitalidad revolucionaria e ilusión que es la República Catalana– junto con el trazado del enunciado fundamental: "Libertad para todos los prisioneros políticos catalanes", seguido de tres sucintos párrafos de complementación de la información, generará un impacto absolutamente positivo a nivel intelectual y una sensación estética completamente agradable a todas las personas que tengan la suerte de poder contemplarla.

Se utiliza el vocablo histórico con tanta frecuencia y asiduidad, y encima en muchísimas ocasiones con muy poco rigor semántico, pero en este caso el diario GARA, por méritos propios, se ha hecho acreedor de semejante distinción.

Creo que no dejará a nadie indiferente esa portada realizada mediante una auténtica manifestación creativa de cómo generar una información que impacte, atraiga y comunique una situación de una gravedad auténticamente escalofriante, de pesadilla y de terror institucional.
No me cabe la menor duda de que esta portada pasará a los anales de la carrera de Ciencias de la Información y Comunicación, convirtiéndose en modelo y referencia de formación para las siguientes generaciones de estudiantes de periodismo.

Una portada histórica para un periodo histórico, en el que por primera vez el régimen de 1978 se ve realmente desnudo, transparente en su inmundicia política, jurídica, social, económica, cultural…

En tantas décadas, de brutal opresión, sistemáticas humillaciones y continúas conculcaciones de los derechos más básicos y fundamentales, la corona, sus adláteres y comilitones jamás habían visto sus cimientos –que pensaban que eran inalterables y ad eternum– tambalearse, estremecerse y resquebrajarse por el ímpetu democrático, loable, pacífico, insoslayable y consustancial al ser humano: la lucha por la libertad individual y colectiva.

¡Gracias por esa portada y por la labor diaria!

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