Txus Pérez Artuch

Fiestas solidarias

Lunes 8 de julio de 2019. Un cielo hosco presagiaba abundante lluvia repentina. Lo que en Pamplona aguó el tercer día de sanfermines, en muchas localidades en la Zona Media causó estragos. El río Cidacos tomó un protagonismo imprevisto al igual que no deseado.

Estos días, casi mes y medio después, toca disfrutar. O al menos, eso marca de nuevo el calendario. Tafalla está en fiestas y ha dado enorme ejemplo de pueblo unido y solidario, prendiendo la mecha «de a siete» para todo el pueblo, desde la emotividad de intentar poner paréntesis y mirar de reojo a todo el lodazal que enterraba las calles que en estas horas acogen gigantes, encierros, txarangas y la ilusión de que juntas y juntos, en auzolan, con una juventud ejemplar, habéis sido capaces de salir adelante y poder lucir un impoluto rojo y blanco en un respiro que parecía impensable e inalcanzable.

Esa unión vecinal y política con brillo de fondo de sentirse tafallica, tafallés y tafallesa es encomiable con los ritmos egoístas, individualistas y de prisas insaciables que gastamos a diario.

Esta unidad recuerda, guardando la diferencia de no ser desastre natural, a aquel pleno celebrado en Pamplona, el 6 de julio de 1989 en el que se acordó comprar un coche al edil de Herri Batasuna que había sufrido un atentado con coche bomba la madrugada anterior en el barrio de la Milagrosa.

Desde luego que los festejos no van a provocar el efecto amnésico de que nada ha pasado o que queda ya muy lejano. Las grietas todavía están abiertas y las bajeras siguen necesitando sol estival que alivie la altura inaudita del agua. También creo que es cierto que, a pesar de la dureza de saber que aquella vida perdida no volverá, sonreírse-emocionarse a los ojos y abrazarse con los puños apretados en estos raticos de alegría, ayuda. Y alivia, aunque sea por un momento. De eso se trata también, de detalles, de instantes.

Tafalla como municipio más poblado de la zona, puede servir de aplauso y ánimo para el resto de municipios y personas que también sufrieron las inundaciones de aquella tarde.

 

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