Kaixo Gorka:

Vamos a hacer como si tuviésemos confianza y olvidásemos por un momento que en vez de ser el alcalde de Vitoria-Gasteiz, eres una persona con la que se puede hablar tranquilamente y llegar a conclusiones. Llegados a este punto, tenemos que decirte que hemos tenido que tirar de imaginación para entender lo que has hecho desde el pasado 18 de mayo, cuando, aunque probablemente fuesen otros los que tomasen la decisión, tú te sentaste tranquilamente y asentiste o aplaudiste mientras gente armada tomaba el barrio libre de Erreka con intención de hacerlo desaparecer.

En ese alarde de fantasía hemos tenido que imaginar que no estás secuestrado por alguien que te ha obligado a hacer las declaraciones que has hecho; también hemos imaginado, para luego descartar, que haya alguna fuga de gas nocivo en el Ayuntamiento o que, sumergido en los fangos a los que está acostumbrado tu partido, se te hayan empañado las gafas y estés perdido y desorientado, como si al cambiar de medicación los efectos secundarios te estuviesen haciendo perder el control de tus actos.

Desgraciadamente, muchas veces, la realidad supera a la ficción y, por mucho que divaguemos e imaginemos, la cruda realidad nos lleva a la conclusión de todo esto ha sido un acto consciente y voluntario (y, por tanto, culpable). Por mucho que nos duela, Gorka, la única teoría que no hemos descartado es que, olvidándote de que tu alcaldía, además de fruto de la generosidad y de la casualidad, es solamente un símbolo de una Gasteiz diversa y diferente, has decidido vengarte de quien ha demostrado que los ideales del mundo en el que te gustaría vivir están caducados y podridos.

Sabemos que a tu partido no hay nada que le gustaría más que proyectos como el de Erreka fracasasen, fuesen presa de la absorción de una única realidad o dominados por el juego de la política. Y también sabemos que habéis tenido que fingir esa rabia que habéis sentido al verlo crecer, florecer y tener no solo iniciativa, sino también metas cada vez más ambiciosas que, si llegan a materializarse, harían caer vuestro discurso neoliberal de que existe una única forma de hacer las cosas. Ahí no nos queda otra que asumir la espeluznante conclusión de que lo que has hecho no es más que vengarte de quien te ha dado una lección demostrándote que mentís los que decís que no se puede vivir de una forma alternativa y crear una sociedad no movida por el dinero y el poder sino por la solidaridad y la creatividad.

Sentimos decirte que estás muy equivocado. Que no vas a conseguir que se apague la luz ni de Erreka ni de Gasteiz, que somos muchas y muchos las que creemos que se puede ser diverso, desobediente y alternativo, y que eso no solo no hace daño a nadie sino que aporta riqueza a una ciudad que lleva años mandando un mensaje claro contra la imposición de ideales ignorantes y retrógrados. Gasteiz no solo no es xenófoba sino que también cree en alternativas como Erreka, imagina una sociedad mejor y está dispuesta a organizarse para conseguir ese objetivo.

Como has visto que somos capaces de imaginar, seguiremos haciéndolo y te veremos en un lugar paralelo retractándote de lo que has dicho y hecho. En ese mundo imaginario serás consciente de que Gasteiz está construida por una sólida red de personas y organizaciones que en este momento son las que asisten atónitas a como ejerces tu débil poder, pero que no serían capaces de olvidar a alguien que, sin previo aviso, lleva a cabo uno de los mayores ataques a la libertad y a la creatividad.

Queremos que te quede claro, Gorka, que la cuidad es de las personas que vivimos en ella, que Gasteiz nunca ha estado dispuesta a aceptar una alcaldia omnipotente y que no conseguirás nada más que frustración creyéndote con en el derecho de decidir sobre las personas que trabajamos desinteresadamente para que esta nuestra ciudad sea una ciudad colorida, alegre, plural y amable.

Ez ahaztu inoiz gu asko garela eta garen hori Argi Daukagula!