Manu Ballesteros

La libertad de la derecha extrema

La libertad no es hacer lo que nos dé la gana y menos aprovechándonos de las necesidades de los más vulnerables para llevarlas a cabo, que por su desesperación para sobrevivir son capaces de «vender a su madre». Pues bien, es esto lo que pretenden «las derechas» cuando pronuncian esa palabra, que se devalúa en su boca, y que sus más fieles, ignorantes y sumisos lacayos, jalean sin filtrar en lo mucho que les perjudica. Por no tener, por ejemplo, cubiertas sus necesidades básicas de salud pública pero sí poder beberse una cerveza. En una terraza, siempre que tenga dinero para hacerlo, porque sin dinero, sobre todo en este sistema en el que estamos viviendo, sí que no hay libertad.

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