El pasado 29 de marzo, la asociación de familiares y usuarios de residencias y centros de día Babestu Araba, presentamos una denuncia en la Delegación Territorial de Salud de Araba, porque entendíamos que las medidas tomadas en la residencia San Prudencio por un positivo en covid, eran inhumanas.

Desde la residencia San Prudencio, municipal y pública, se comunica a las familias que sus allegados van a ser confinados en sus habitaciones. Confinamiento individual que se les confirma una semana después. La información que se traslada a los familiares es que están cumpliendo lo que el Departamento de Salud ha ordenado.

Con fecha 9 de abril (día en el que acaba el confinamiento), recibimos la respuesta a nuestra denuncia, en la que la Delegación Territorial de Salud de Araba dice: «el Departamento de Salud del Gobierno Vasco NO ha establecido que en esa planta sean confinados en sus habitaciones, sin compartir espacios comunes, hasta el 8 de abril».

Esta respuesta reafirma que la gestión en esta residencia ha sido arbitraria y en ningún caso se ha primado el bienestar de las personas residentes en esa planta de la Residencia San Prudencio.

Exigimos un cambio de protocolos y se tomen medidas para que situaciones como la sufrida por familiares y usuarios de la residencia San Prudencio, no se vuelvan a dar.