Enric Vivanco Fontquerni

La televisión pública y la política

Al contrario de la propaganda oficialista, en la televisión pública TV3, el acceso del independentismo siempre ha estado restringido. La única brecha en los últimos años ha sido un programa que lo acaban de asesinar llamado FAQS. Las críticas por parte de oficialismo españolista han sido feroces, ya que no estaban acostumbrados que tuvieran acceso para explicar su versión sin censura, activistas torturados, represaliados, movimientos sociales, y personas comprometidas para construir un mundo mínimamente decente.

Durante estos años han salido en la pantalla todo tipo de personajes, tratando temas de lo más variado. La etapa como la pandémica se pudo escuchar discursos que diferían del oficialismo más conductista.  Naturalmente no todo el mundo quería ser entrevistado ya que no era un cepillado para sacar brillo al personaje de turno. Las diferentes etapas del trayecto unas han sido mejores que otras, pero han mantenido unos mínimos. Los periodistas que han ido desfilando que también participaban en el programa, el espectro político oscilaban desde una cercanía de Vox, hasta periodistas simpatizantes con el Procés, que han convivido en el mismo programa, entrevistando a la misma persona, y que opinaban de todos los temas que se estaban tratando.  

Como era en riguroso directo, las tensiones se podían apreciar, pero siempre en el marco del respeto aunque algunas opiniones no eran en absoluto consideradas, dado el odio inquisitorial que destilaban, que en la inmensa mayoría de los casos fueron por parte de los defensores del sistema inamovible que padecemos. La línea editorial era la clásica de TV3: defensora de la economía liberal al extremo, respecto a la política exterior sin críticas al imperio USA, y un abrillantador hacia la CEE. Así que era políticamente correcto, por esto se ha podido mantener durante estos 5 años, ya que si se hubiese roto este hilo conductor, hubiese saltado el programa al instante. De hecho los directivos del programa, comulgan con esta ideología liberal, y algunos fueron negacionistas del cambio climático y ahora callan.

Las críticas por parte de ambos bandos, no iban por esta deriva y por esto lo intento resaltar. La pregunta pertinente es: ¿por qué desaparece un programa con una muy buena audiencia al ser eminentemente político? La respuesta es tan sencilla que solo los idiotas no la saben. En el penúltimo programa la entrevista política que se hizo a Laura Borràs, acabó con gritos intimidaciones, golpes al mobiliario ya que los periodistas preguntaron lo obvio, y entre las bambalinas un energúmeno diputado defendía su sueldo, insultando al programa, cogiendo por la muñeca a una periodista golpeando al mobiliario y a las paredes e intimidando a puerta cerrada. En el último programa salieron dos amnistiadas, y se pudo comprobar que la prisión tritura los ideales. El programa desaparece porque puede ser un peligro por la renuncia sin paliativos que han aceptado todos a cambio de los indultos. Sin savia nueva, cada día, es un día perdido.

Atentamente,

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