La trola de cristal
- Jodida MITSEIN: Buen día, ¿que es lo que desea?
- Jodido DASEIN: Buenos días tenga usted de ahora en adelante, en realidad deseo tantas cosas…
- JM: Ya, pero tendrá que elegir entre las tantas…como toda hija de vecina.
- JD: Claro claro, qué mas quisiera uno no elegir… es que me he levantado con uno y ahora se me ha inmiscuido otro también, nada mas verla… usted me lo aclarará, o acaso su tiempo, o el mío… aunque parezcan iguales.
- JM: No se confunda señoro… ¿tiene usted algo contra mi tiempo porque sea diferente al suyo?
- JD: Por supuestísimo que no, me levanté con las ganas de tramitarme y ahora también quiero tramitarla a usted… y me gustaría que confluyeran nuestros tiempos, pero sin sempiternidades…
- JM: Ya veo ya, pero no nos viene nada bien su intención… aquí no vale eso que dice que quiere. O le tramito como mandan los cánones o se va usted a su casa, en caso de que sea suya, y ajusta su reloj, que suyo será, es de figurárselo…
- JD: Me lo temía… ¿habrá más opciones no? Acabo de salir de casa, así que no tengo porque volver a entrar en mi factoría, tengo permiso para los asuntos impropios. Mire… yo he venido aquí a la una y usted ha condicionado a la otra. ¿No se siente como parte de mi desaveniente situación?
- JM: Es un decir… váyase usted a donde le venga en gana, que para esto somos libres y apáticos de elegir lo que les venga en gana. Luego ya si eso verá si lo han hecho con decoro o no, y si quiere me lo comenta otro día.
- JD: Uff… no creo que vuelva ante tanta contrariedad. Entre que pinto la casa y le pido un balde al moro majo de al lado, se me escapa el tiempo. Ya veo que le abruma la claridad tanto como a mi. Mejor si lo intentamos resolver ahora, no vaya a ser que el tiempo se nos adelante y nos tenga en cuenta de balde, en esto que nos compete.
- JM: A mi el que me esta abrumando es usted, aún más si me sigue acusando de contrariada y contraída. Si mi presencia le genera deseos y dudas electivas, y pretende que también se lo resuelva, es que no ha concebido ni tan siquiera sentencia alguna. No creo que esté capacitado ni para lo cotidiano, así que no me invoque más de la cuenta…
- JD: Etetetete… se está inmiscuyendo en mis padecimientos. Su repentina minusvaloración para conmigo hace que este dueto no funcione. Reténgase un poco mas y no se sustraiga de la forma, y menos aún del fondo.
- JM: Pues si tan capaz es como pesado se me hace, despeje ya la ventanilla y deje paso a la siguienta…
- JD: Ni se me escaparía dar paso a la siguienta, que siga donde está que para eso me levanté cinco minutos antes que ella, y por ende, puedo usufructuar lo que convenga por la Ley de la Propiedad Temporal. Hasta aquí podríamos llegar con este tiempo… aunque de poseso poco tengo, así que… mirándolo así… pase pase… que ahora le sigo yo. Despreocúpese y tramite que ahora es su turno.
- NEMESIA: Gracias…
- JD: No no, a mi no me las de, déselas a la ventanilla que la va a escuchar mejor. Sin duda es mucho más fácil que la felona acristalada, tanto objetiva como objetualmente hablando.
- JM: ¡Calle ya locuaz! Desalójeme el espacio o llamo al aburrido antidisturbios del portón girante…
- JD: Ni se le ocurra, me corro a un lado que ya transcendí en los tiempos de la contingencia común y aún no lo veo nada claro. Qué curioso… en aquel atolón jacobino que desperté un buen día, fue diferente… todo era como más radioactivo… uno se sentía como ionizado. Esto no es lo mismo pero casi…
- JM: Buen día, dígame…
- NM: Buenas… venía a tramitar la valoración de la interdependencia que tengo con mi mascota y el entorno.
- JM: … ¿también con su mascota eh…?
- NM: Puff, no vea… mucho más que con mi marido que en paz descanse, aunque antes también descansaba en paz.
- JM: Pero esto no es nada anormal… y no hace falta que venga aquí. Es cosa de ustedes, no más.
- NM: Pero apenas camina y ya no quiere jugar al polo como lo hacíamos antes… me veo muy insegura.
- JM: Pues vaya al Instituto Nacional de la Seguridad Social a que le valoren su desgracia.
- NM: Si vengo de allí… y me han hecho venir hasta aquí… a ocho kilometros de allá… y he tenido que atravesar el casco viejo donde no se puede ni pacer, ni pasear siquiera… no ve que no tengo tarjeta para aparcar caballos.
- JM: Esto ya no es objeto de mi atención señora, más quisiera yo poder solucionar su problema…aquí, aparca, fundamentalmente, quien no tiene problemas equinos. Porqué no coge primero cita con el veterinario de allá para que lo psicoanalice.
- NM: Acabo de decirle que de allí veengoo… y aunque se agradece el nuevo servicio, no se ha quedado nada a gusto, y le repito que me han recomendado una Institución de mayor cercanía.
- JM: Si cercanos somos, pero no más…tenemos una parada de tren en frente y aquí termina el asunto.
- NM: Si si, es terrible esto de que las cercanías no nos aproximen… ni a los conductores en sus vías los cuidan. Con un poco más de conciencia y sin tantos honores sería suficiente, ¿no cree? Bueno, pues ya veo que tendré que volver y transmigrar.
- JM: No no, no hace falta que revuelva ehh… si se fuere a dar ese caso, tendría que contactar previamente con la más cercana de las instituciones, aunque sus conferencias ya desvaríen, la cual gestionará con cierta apariencia de disgusto su desgracia. Que tenga usted unos buenos y ascendentes días futuros. Subsiguiente… ¡¿pero usted de nuevo?!
- JD: Si… ya me he renovado, y algo más si que me encuentro. No vea cómo me desborda con su emocianina… deje ya el tintero y hágame caso por el amor de una guanche.
- JM: No se lo voy a iterar otra vez más, resuélvase a sí mismo de una vez y luego ya le removemos si procede. Subsiguiente…
- JD: Me parece que no me ha entendido… no vengo a pasar el tiempo seriado con usted, ni quiero desviar su atención para que la tramitación se realice por sí misma, aunque usted y sus estructuras me siguen resultando existencialmente problemáticas y aparentemente ineluctables. Si percibiera los estipendios que yo percibo… ¿le gustan los percebes?
- JM: Sobre todo cuando salpican y me limpian el iris. Pero ya he almorzado mejillones al vapor y me han sentado muy bien. Pero la verdad es que estoy saciada de tanto molusco, ahora soy más de cefalópodos. Siempre me han encantado, te miran pero no los ves… una se siente estupenda con su nuevo conjunto, entre brazos y tentáculos… me encienden los apetitos.
- JD: Sin duda… algunos tienen hasta tres corazones y son de lo mas avanzado en regeneración de órganos junto con lagartos, lagartijas, murciélagos, cangrejos, tiburones y algunas cuantas especies más. Como mi ego, que planea cuando extiende las alas que le prestan. ¿Sabe que en vascuencillo «hego» son las alas para volar cuando aprieta la caló del sur?
- JM: ¿No me diga? entonces…Freud y Lacan eran de aquí también…empieza usted a caerme más bien que mal.
- JD: Por supuesto, y se restauraban entre pintxos cuando venían a experimentar con la represión, la forclusión y la renegación en la gratuidad de las hostias. Tenían claro que el problema era la OTA, y la falta de espejos y escaparates… cómo no. En la práctica, casi todas llevamos dentro un RNAm bloqueante de la invasión. A cada uno le viene su tiempo encima, y parece que no se le aparece más de una vez…como le decía, ¿puede tramitarme o me sirvo yo mismo?
- JM: Por supuesto que le tramito… y no cabe duda de que también se sirve a sí mismo, ¿acaso alguien se lo ha puesto en duda antes que yo?
- JD: Claro, me han llamado de todo… hasta disminuido oiga. Y solamente me faltan tantas cualidades como escarpias tengo en las paredes de mi txoko, como a todes. Ya veo que aunque intente aparentar, afortunadamente usted no es una de esas perfecciones telemaniáticas. ¿A que es extremadamente pre-judicial, contraproducente, dañino, nocivo y pernicioso?
- JM: Ni que lo diga hace falta, es un suplicio que nos mal venden los amigos del marketing y sus caudales…y luego claro, nos caemos del triciclo. Entre usted por la puerta pequeña de allí y le enseño como puntuar sus desaveniencias e impedimentos. Es más, yo ya me voy que tengo que hacer la colada y prestarle un poco la teta a mi retoño. Así que tramítese, que aquí nadie se va a dar cuenta de que usted no es yo, y ni le van a mirar el entrecejo.
- JD: Será un placer, y… ¿puedo puntuarme también para el carnet de capacitado para otros menesteres?
- JM: Ni lo dude, no tiene más que buscar el concepto y si no lo encuentra es que se merece que le contribuyan. Que tenga un día tan bueno como este viernes, caballero.
- JD: De caballero nada… que luego tengo que ir a ordeñar unas ovejas. Era la anterior a mí la que tenía el cabello tan suelto y al caballo a gatas… déjese ya de noblezas y cíñase positivamente a lo que le queda del día, que no podemos saber mucho más. Hasta mañana por la mañana pues, Lorenzo mediante, y no se olvide de sacar su ticket…