La verdad no se puede esconder indefinidamente
Es irrefutable que la pandemia actual está alimentada por la contaminación atmosférica. No hay que ser ningún experimentado científico en ciencias naturales para saber que respirar aire viciado lleno de micropartículas, debilitan las defensas del organismo y generan enfermedades de todo tipo a lo largo del tiempo y que influyen en las mujeres embarazadas. Es totalitario simplificar de una forma delictiva y sin ningún argumento ético, extraer conclusiones que de aquí pocos meses serán inservibles. Una vacuna que no esteriliza, como las de ahora, es una profilaxis, nada más, por mucho que se quiera insistir. La presión que reciben los medios de comunicación es inmensa ya que se aplica el lema, repetir hasta la saciedad auténticas sandeces. Pude seguir un reportaje en TV3, para espantar al personal, que era pura propaganda. Lo que es increíble que los periodistas sean tan sumisos que francamente esta profesión ya no existe, pero toda vía es más pernicioso cuando intoxican de forma indecente. Entrevistan a un paciente que ha estado 2 meses en la UCI, por el virus y como no, no estaba vacunado. No se dijo: si tenía alguna enfermedad previa, si utilizaba siempre mascarilla bien colocada, que tipo de vida llevaba, y si era promiscuo en sus relaciones sexuales. Algunas de estas variables son de una importancia capital, cosa que con las previsiones, y estadísticas que se utilizan no se tienen en cuenta. Es uno de los motivos porque no aciertan nunca. La pandemia aunque se cierren los ojos, está vinculada: estrés en las relaciones laborales, ocio pernicioso, alimentación basura, no seguir los biorritmos naturales, drogarse con sustancias de todo tipo, incluido el alcohol, presión mediática criminal, fomentar el consumo que está destruyendo nuestro hábitat, y una enseñanza enfocada a ser sumiso, para no saber pensar varias variables a la vez. En fin, llevamos suficientes meses y lo único que trasluce que el que no está vacunado, aunque sea un 10% de la población, es un peligro público. Cuando se afirmaba que con un 70-75% de población vacunada con una dosis, la pandemia estaría controlada. Por mucho que busquen chivos expiatorios, con la vida que se lleva, la pandemia tiene suficientes recursos para continuar.