Cuando hablamos de la palabra holocausto casi inmediatamente, lo asociamos con horror y estremecimiento a aquella horrible pagina de la historia de la humanidad, que fueron los campos de exterminio nazi, donde se perpretaron con ignominia y crueldad un cruel genocidio de millones de seres humanos (judíos, gitanos, personas de diverso género, en definitiva todos aquellos que no «comulgaban» con las ideas nazis y considerados poco menos que parias) amén de crueles prácticas «medicas». Una página sin duda mas que «negra» en la historia de la humanidad, donde «irónicamente» había un siniestro «eslogan»: "El trabajo os hara libres". Pero asi a todo parece que nos hallamos «olvidado» de otros holocaustos o que son menos mediaticos, y que los modernos medios actuales de comunicación, no le prestan quizas el mismo «significado» que se le concede (con toda la razón) al exterminio que perpetraron los nazis. La memoria de muchos quizás no alcance ha recordar las matanzas de Ruanda allá por año 1994, donde los conflictos étnicos dejaron mas de un millón de muertos, «herencia» de las practicas coloniales europeas. Genocidio igualmente atroz el de Camboya, y lo que parece ser una «cruel» repetición de la historia (al revés) el que el actual Estado de Israel somete y sojuzga al pueblo palestino (olvidándose de su propia historia) y con la a veces complaciencia de la comunidad internacional. Son pues muchos esos «otros holocaustos» de los que la parecer no dan, o no damos la trascendencia que se sin duda se merecen, y en estas fechas que se recuerda la «solemne» declaración del día de las víctimas del Holocausto, recordémoslas justamente igual.