Miedo y la venda que no se sostiene
No es un secreto que la gente que nos dirige desde altas esferas lo hace valiéndose principalmente del miedo –que nos resta energía y bloquea–, cuando nuestro sentimiento motivador fundamental es el amor, ese que «nos pone» y nos da fuerzas para asumir nuestros retos, o cualquier otra cosa, incluso plantarle cara a la muerte. Piensen, si no, en una situación de peligro inminente para la vida de su hijo –por poner un ejemplo extremo–: ¿qué harían?
Somos receptivos, por tanto, no solo a lo que nos dicta nuestra mente racional, sino también, y especialmente, a nuestro «corazón» que decimos. Hibernando, parece, en este mar de manipulación.
Identificados exclusivamente con la forma (nuestro cuerpo, mente y emociones), generamos –y no hay que ocultarlo– separación, competencia, disarmonía y finalmente muerte (si existiera).
Llevados por el miedo generamos todos los conflictos, y los intereses creados, con sus medios, lo utilizan, ¡vaya que sí! Divide, tensa y vencerás.
La buena noticia es que la venda ante nuestros ojos cada día está más floja y, diría yo, que a puntito de caer. Hay que seguir...