Arantza Eziolaza Galán I Miembro de Etxerat

No dejar de caminar

Hoy corren nuevos tiempos; ni mejores ni peores, diferentes. Hoy nuestras esperanzas de siempre, las de terminar con lo de antes, con las antiguas injusticias, nos obligan a tomar nuevos caminos, nuevas estrategias que, otra vez, no han de ser mejores, tampoco peores, simplemente se adaptan a las circunstancias nuevas porque hemos evolucionado, porque inteligentemente tratamos de dar la vuelta a todas las actuales trabas que el poder nos pone para llegar al objetivo de siempre, terminar con la dispersión, el exilio y la deportación. A veces, porque lo vivimos todo, al fin y al cabo somos familiares, desde lo más profundo de las entrañas tratamos de agarrarnos a lo conocido, a lo de siempre y nos cuesta comprender que el objetivo es lo único que no debemos perder de vista; todo lo demás es secundario, prescindible. Ese miedo a no hacer lo correcto, lo suficiente, lo que corresponde al momento, muchas veces nos descoloca y nos revelamos ante lo nuevo, lo desconocido, porque con la incógnita de no estar al corriente del día a día de nuestros familiares presos, exiliados o deportados ya es bastante difícil convivir, como para asumir otras nuevas.

Es difícil tener que estar continuamente adaptándose a caminos nuevos, cuando ni siquiera se está segura de que este que tomamos ahora sea el correcto. Sin embargo, de nuevo, lo que importa no es el camino, lo importante es no dejar de caminar, seguir empujando, estirando… Hacer que nuestro camino tenga cada vez más gente solidaria que camina a nuestro lado, más voces que gritan nuestra consigna, más manos que enarbolan nuestra bandera, más que, enlazándose a las nuestras, traen nuevas fuerzas para mantenernos en pie, nuevos compromisos con la libertad, más razones contra las injusticias.

Estamos obligados a evolucionar, a dejar que corran aires nuevos, porque los pueblos que no lo hacen se quedan atrás y se debilitan. Somos fuertes, siempre lo hemos sido a pesar del sufrimiento y del dolor. Seguimos aquí, en pie, caminando siempre adelante, construyendo nuevos caminos, aunque el objetivo nunca ha cambiado ni cambiará: Euskal preso eta iheslari guztiak etxera!

Buscar