Dice el adagio latino: «Si vis pacem para bellum», si quieres la paz, prepara la guerra. Craso error. La invasión de Ucrania por parte de Rusia, que, en un principio, parecía semejar a un desfile militar, se ha complicado más y más, hasta el punto de que no se vislumbra un vencedor claro, una vez que se han inmiscuido en la posterior guerra la OTAN y EEUU. La última fechoría de Putin ha sido proponer una tregua que ha resultado más falsa que una partida de póker entre fulleros.

Entiendo que no hay más solución en este conflicto que la negociación entre ambos países, salvo que Rusia quiera repetir el error cometido en Afganistán, a pesar de que la entonces URSS, no Rusia, contaba con el ejército más poderoso del mundo.

Y como siempre suele acaecer en estos casos, los más damnificados, por no decir masacrados, los civiles: hombres, mujeres, niños y niñas, ancianas y ancianos, gente, en definitiva, absolutamente indefensa.