Le escribo en nombre de la empresa que dirijo, ACN España (ACN Marketing Productos y Servicios de Telecomunicaciones España, S.L.), por la noticia publicada en el diario GARA el día 24 de noviembre bajo el titular ‘ACN, un negocio legal y tentador con tintes de estafa’.

ACN es la mayor empresa del mundo de venta directa en el sector de las telecomunicaciones y de servicios básicos para particulares y pequeñas empresas. Tenemos presencia  en Europa, Norteamérica, la región del Pacífico y Asia, y por supuesto está legalmente asentada en el mercado español e inscrita en el Registro Mercantil de Madrid.

ACN pertenece a la AVD (Asociación de empresas de Venta Directa) para la cual, ser miembro requiere una serie de requisitos de alta exigencia. Los productos y servicios de ACN se comercializan bajo el sistema de venta directa, que es la comercialización fuera de un establecimiento mercantil, de bienes y servicios directamente al consumidor, mediante la demostración personalizada por parte de un representante de la empresa vendedora. El sistema de venta directa como el de ACN se regula por el Real Decreto Legislativo 1/2007 de 16 de noviembre que incorpora la Directiva Comunitaria 85/577 CEE, del 20 de diciembre de 1985 y no tiene semejanza alguna con la venta piramidal, prohibida en España. Puede consultar las diferencias en la página web de la Asociación de Empresas de Venta Directa. www.avd.es.

Sobre las cantidades a aportar para entrar en ACN, decirle que son por manuales de formación para comprender y llevar el negocio, para poder promocionar los servicios y productos, y tener el apoyo administrativo y contable necesario para prestar a los clientes todos los servicios de un operador telefónico. Los ingresos de nuestros representantes provienen de la venta de productos y servicios. A más producto y servicios vendido, más ingresos. El artículo, a su vez, afirma que se debe pagar dinero para entrar en un negocio «fácil». Desde ACN queremos constatar que se ofrece una oportunidad de negocio independiente con la venta de nuestros productos y servicios. Esta posibilidad profesional se enmarca en el régimen de autónomos y consiste en que cualquier persona interesada en la venta de nuestros productos y servicios suscribe un contrato de Representante Independiente de ACN España. En nuestros materiales y manuales jamás se habla de ingresos garantizados. Somos muy claros al respecto porque este negocio depende del esfuerzo, motivación y capacidad comercial de la persona. Su periodista critica este punto, pero para nosotros es una manera transparente de explicar el proyecto profesional ofrecido.

Con una cierta frecuencia, organizamos eventos y reuniones con nuestra red de representantes, destinados a la formación y entrenamiento en nuevos productos, servicios y técnicas de marketing y distribución, dado que son representantes independientes. Su periodista lo llama «sectario» pero para nosotros es formación y apoyo al emprendedor. Sobre los litigios mencionados en el artículo, ACN fue declarada inocente de los cargos denunciados en los procedimientos judiciales en Canadá y Australia. En Canadá, el caso fue cerrado por la corte en la primera vista. En Australia, ACN defendió su modelo de venta e incluso se sentó precedente legal por el cual se daba validez a la venta directa. Hoy en día ACN sigue operando legítimamente en ambos países. Con esta carta esperamos que comprenda que nos preocupan, como empresa y sector que factura cerca de 500 millones de euros, este tipo de artículos que afectan a miles de familias que viven de la venta de los productos y servicios de ACN.

Gracias por su atención.