Señora Abete, inmersa y preocupada como dice estar por el conflicto de Bilbobus y sus trabajadores, me gustaría que atendiera a las declaraciones que acaba de hacer su presidente en la clausura de la Asamblea anual del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), el congreso de familia celebrado recientemente.

El presidente del Gobierno llama a las empresas a invertir y mejorar las condiciones laborales y salariales de los trabajadores.

En pleno proceso de negociación con la empresa, la dirección nos dice que ellos no pueden hacer nada sin la supervisión previa y autorización del ayuntamiento.

Tiene sobre la mesa una propuesta de preacuerdo que algunas secciones sindicales no han respaldado porque consideran que no es una solución adecuada.

Como ya sabrá, tenemos un colectivo de trabajadores con contrato indefinido, pero parcial al 62%, con horario nocturno y lo que es peor, jornada partida.

Una situación grave de precariedad laboral que lleva a trabajadores a dormir en sus coches para no interrumpir el sueño de sus familias, que pierden una media de 3 horas diarias entre una parte de su jornada y otra, intentando que pase el tiempo de la mejor forma posible y cuyos salarios están disminuidos en la cuantía que les corresponde por contrato, pero difícilmente, por no decir imposible, tienen la posibilidad de complementarlo con otros trabajos.

Señora Abete, se le ha hecho una propuesta en relación a este punto, pero hay otra más acorde a política que defienden sus siglas y la empresa la conoce, seguro que está en sus manos y también es su responsabilidad, hacer realidad las palabras de Sánchez en la asamblea y poner en valor lo que ha dicho.

Demuestre su compromiso con los trabajadores y también por los ciudadanos que conocen a los mismos.

Está en sus manos mejorar la vida de muchos. Eso es hacer bien política.