Virginia Roig i Alabart, Iker Aramendia, Idoia Fernández, José Luis Lizarraga

Si s'hunde la comarca de Sangüesa que s'hunda, la C.H.E. (y el Gobierno) siempre p'alante

Las obras del Embalse de Yesa están ahora mismo, y más que nunca, en entredicho. Con las obras de recrecimiento paralizadas, las urbanizaciones El Mirador y Lasaitasuna de Yesa desalojadas (y bajo amenaza de expropiación) y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) sin saber qué decir y actuando improvisadamente para poner, una vez más, parches en este desastre de obra, el panorama es desolador.

Nos encontramos en una situación de emergencia que, ni se resuelve, ni se resolverá si siguen por el camino que han tomado. La huida hacia adelante que significa poner el recrecimiento como solución a la inestabilidad de las laderas es una barbaridad, que pasa por encima de la seguridad de los miles de personas que vivimos aguas abajo de la presa. No hay estudios que lo avalen y las opiniones de los técnicos son dispares.

Pero ellos siguen adelante a costa de lo que sea: quieren recrecerlo y todas sus decisiones giran en torno a ese fin, sin plantearse ninguna otra posibilidad. Y lo único cabal ahora mismo es la paralización definitiva de las obras de recrecimiento, el vaciado del embalse por seguridad hasta la cota del Canal de las Bardenas y el estudio en profundidad de la situación, (que ya se les ha ido de las manos a los técnicos de la CHE), por técnicos fiables e independientes para buscar unas soluciones definitivas a este problema de seguridad.

En vez de tener la mínima prudencia que exige la lógica, se empeñan, como decíamos, en su huida hacia adelante. Ante la imposibilidad de seguir con las obras de recrecimiento, intentan ir quemando cartuchos en esta guerra sin cuartel. Las expropiaciones siguen su curso, (cuando ni siquiera saben si van a poder terminar las obras alguna vez). Al Ayuntamiento de Artieda de Aragón han llegado los avisos de las expropiaciones de todos los terrenos que les quedaban por expropiar. Este miércoles día 13 de marzo a las 11.00 h. irá la CHE a Sigüés, a intentar conseguir las firmas para las expropiaciones que aún no han podido conseguir de las viviendas que quieren derribar para la construcción de un muro de contención. Porque si hicieran el recrecimiento y se llenara, parte del pueblo quedaría bajo el nivel del agua.

En Sigüés quieren expropiar unas viviendas por una miseria de dinero que no permite a los residentes seguir viviendo en el pueblo. Unas expropiaciones realizadas a dedo, sin un criterio lógico y sin haber informado previamente a los vecinos sobre qué supondrían para el pueblo los cambios tan drásticos que se proponen, con un ocultismo propio de los chanchullos que rodean a los trámites de este macroproyecto. Amiguismo político. Unas expropiaciones que dejarían en la calle a personas mayores que quieren seguir viviendo en su pueblo (una de ellas con una situación económica muy delicada, jubilada y sin ingreso alguno) con unas indemnizaciones ridículas que les obligarían a tomar decisiones que no quieren. Por eso no firman las actas de expropiación.

Desde Sangüesa/Zangoza todo nuestro apoyo a las personas que se ven afectadas aguas arriba por estas agresivas acciones llevadas a cabo por la CHE. Todo nuestro apoyo a las personas que en Yesa pueden perder sus viviendas. Todo nuestro apoyo, porque somos parte de un mismo problema. Si siguen adelante con este proyecto, unas pierden sus viviendas, otras su medio de vida y nosotros, aguas abajo, podemos perder la vida.

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