Enric Vivanco Fontquerni | Barcelona

Símbolos y limpieza

Intentar comprender el por qué hay humanos que arrancan símbolos o cruces, si se descartan las razones políticas y psicológicas, la antropología ofrece unas líneas de investigación que se podría llevar a término en un trabajo de campo. Hay dos autores fundamentales contemporáneos entre ellos son: Mary Douglas y Victor Turner. El antropólogo escoces considera el ritual como una conducta no dominada por la rutina tecnológica, y relacionada con la creencia en seres o fuerzas místicas, y los símbolos forman parte del proceso social y deben ser analizados en una secuencia temporal. Mary Douglas, reflexiona con los problemas de pureza que se enfrentaban un brahmín, y un judío, en su vida cotidiana, que se debe de analizar con los gestos de separación, clasificación y limpieza, la antropóloga británica señala que tal como conocemos la suciedad, consiste en su esencia en desorden, no hay suciedad absoluta: existe solo en el ojo del espectador. De esta forma los que quitan lazos y cruces, lo realizan porque consideran intolerable el desorden que generan ciertos símbolos, por ello se ven en la necesidad de una llamada por medio de una fuerza mística del más allá, ya que las declaraciones de una mujer que arrancaba cruces en una playa, estaba indignada porque estos símbolos debían de estar en otro lugar que la sociedad lo tiene en consideración. Cambiar de espacio los símbolos, es una señal para evitar la suciedad ya que según este pensamiento genera desorden en su estructura mental y social que defienden, es una iconoclastia que busca la pureza social, dentro de su estructura mental. Por esto estas afirmaciones y contra afirmaciones, por los distintos colectivos, son rituales simbólicos. Es en esencia la profundidad de una llamada trascendente, que los materialistas puros, jamás llegarán a comprender.

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