Es sabido que una mentira necesita de otras mentiras que la lleguen a «blanquear»; es lo que hacen los miembros de un sedicente «ateneo Basilio Lacort». Fueron pillados en renuncio, en una mentira: «todos los navarros que murieron durante la guerra lo fueron en la guerra, y lo hicieron fuera del territorio foral»; sabían que era mentira y, aun así, lo decían en un escrito publicado el 7 de agosto pasado en "Diario de Noticias de Navarra", titulado "La verdad os hará libres".

En lugar de reconocerlo, se inventan una nueva mentira; así, dicen que hay quien defiende «que en Navarra sí hubo frente de guerra», en un nuevo artículo publicado en "Diario de Noticias de Navarra" el 27 de agosto pasado, y en el que se dedican a marear la perdiz adoctrinándonos sobre qué es, o deja de ser, un frente de guerra, apelando a la «jerga militar» como autoridad. ¡Mayor estupidez y ridiculez...!

En el escrito del 7 de agosto, "La verdad os hará libres", hacen una maliciosa referencia al «divino Maestro» y una de sus frases (San Juan 8, 31-42), que une la verdad y la libertad. ¡Delirante!, pues los firmantes de dicho escrito utilizan la falsedad, mienten, para adoctrinarnos sobre lo que pasó en Navarra durante la guerra civil de 1936-39.

Harían bien en reflexionar sobre si la imputación que hacen a otros de «no haber conocido lo que significan ambas palabras, verdad y libertad», no les afecta de lleno a ellos y ellas.

Acusarles de cinismo es poco.

Me pregunto por el grado y calidad de la libertad de la que podríamos disponer los ciudadanos en una sociedad en la que esta gente mentirosa tuviese en sus manos la capacidad coactiva en la organización y liderazgo de dicha sociedad.

Manchan todo lo que tocan, incluidas las causas decentes, y no se puede ir con ellos ni a heredar; ¡cuánto menos en la sociedad de los/as libres y de la justicia social, guiada por la verdad y por la libertad, tan deseada!