Suicidios
«El número de suicidios en Grecia aumenta un 47,8% en parte debido a la crisis….». Titular de un diario de ambito estatal, exactamente hoy hace un año. En parte ? Debido a la crisis ? Y cual es la otra parte ? Que en Grecia ha habido un brote de enfermedades mentales que empujan a sus ciudadanos a tirarse por la ventana ?
Hoy me desperté con la noticia de dos nuevos casos en Valencia y Granada de ese brote que poco a poco se va acercando y que terminara por contagiarnos a todos.
Casos de personas que sin trabajo, ni posibilidades de trabajo, ni expectativas de futuro, han visto como sin ningún tipo de miramiento les despojaban de lo único que les permitía vivir con algo de dignidad; Su techo.
Pero por qué lo siguen considerando un suicidio? No. Claro que no se han suicidado. Han sido los poderes judiciales, gubernamentales y entidades bancarias las que han ido estrechando el cerco a estas personas hasta que no han tenido suelo firme donde pisar y se han precipitado encontrando su muerte. Con total seguridad además que no serán las últimas, ójala me equivoque, pues los datos, las cifras, los números apuntan a que la cantidad de personas en riesgo de ser expoliados de su hogar siga «in crescendo».
Suicidios. La clase trabajadora, y aquí incluyo a los que en este momento no les dejan trabajar pero son o lo fueron trabajadores, se tendrá que enfrentar a unas políticas neoliberales que siempre irán dirigidas en la misma dirección. No precisamente la nuestra. Pero ahí estaremos. Cuantos más mejor. Con el viejo lema que hace poco recordaba Sabino Cuadra, parlamentario por Amaiur en Madrid, del No Pasarán !.De lo contrario nos seguirán limando en salud, educación y un mínimo de bienestar. No mucho. Nunca nos llegamos a acostumbrar a esa palabra. Y cuando hayan llegado al fondo de nuestros recursos, nos empujarán, resbalaremos hasta caer al vací , y todavía tendremos que oir que quizá parte de la culpa se deba a la difícil situación económica que atravesamos. Pero solo parte. Suicidios. En fin.