Dabid Mendaza, LAB Osasunbidea

Suspensión de oposiciones en Osasunbidea

En ningún momento hemos entendido por qué cada vez que al gobierno de UPN, hasta ahora UPN-PSN, la salía un nuevo agujero o pufo en las cuentas públicas lo pagamos el personal de los servicios públicos. Cada vez que han aparecido cientos de millones de déficit en unas cuentas públicas manipuladas y maquilladas por Álvaro Miranda, hasta su dimisión-cese, nos aplicado algún recorte, que no ha supuesto ninguna compensación efectiva al déficit público ocultado.

Pero además entre todas las medidas tomadas nos encontramos con la suspensión de la oferta pública de empleo de Osasunbidea. El personal Auxiliar de Enfermería, TER, Matrona o Facultativo se ha quedado sin opción a afianzar sus puestos de trabajo mediante una OPE acordada ya para 2009 y que 3 años después no se había todavía iniciado. Únicamente se ha respetado la de personal de Enfermería por que ya se había iniciado el proceso de inscripción, pero de todas formas no olvidemos lo ocurrido con la OPE de nivel E a la que se le eliminaron más de 100 plazas, y que el Decreto-Ley que lo posibilitó sigue vigente.

 

Y ahora viene nuestra pregunta: ¿Qué supone económicamente el suspender las oposiciones pendientes desde 2009 ante el agujero de las cuentas públicas, primero de 132 millones y luego de casi 300, que UPN había ocultado hasta ahora?

 

Entendemos que económicamente nada. No puede ser que la suspensión de las oposiciones tenga una efectividad directa a la hora de ahorrar, para llenar el agujero creado por UPN. Es más, Barcina aprovecha cualquier excusa para el objetivo último que ha tenido siempre, independientemente de la crisis o el déficit: destruir los servicios públicos, en nuestro caso el sanitario, para dejar paso a que el capital privado tenga una nueva parcela de negocio a costa de la salud de las navarras y navarros.

Por eso concluimos que estos sinvergüenzas, además de manipular las cuentas de la hacienda pública para ocultar su mala gestión económica, aprovechan su negligencia para castigar más a la plantilla de Osasunbidea precarizando más su situación laboral.

Unos gobernantes así no están legitimados para continuar al frente del gobierno ni de la gestión de la administración pública.

El mejor servicio que le pueden hacer a la sociedad navarra es irse a sus casas y dejarnos en paz.

 

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