Año 2011. Consejero Anai Astiz, del PSN: «Sinceramente, si el tren de altas prestaciones solo se fundamentase en llegar una hora antes o después, no merecería la pena semejante inversión».

Y en esa linea Juan Jose Lizarbe, portavoz del PSN: «Estamos hablando de que nuestros productos salgan a toda pastilla para venderlos en Alemania, Francia, Suiza o Rusia».

Vale, lo importante no es ahorrarse veinte minutos (tiempo estimado por los técnicos de ahorro real, que no una hora) en el viaje del pasaje.

Posteriormente Zarraluqui, consejero de UPN: «en pasajeros, la velocidad si que importa»; «a las mercancías no les hace falta alta velocidad»; «el tercer carril para mercancías es ideal».

Anda, pues era que sí, que lo importante es ahorrase 20 minutos en el viaje. Es decir, hay que hacerlo por una razón y por su contraria.

Unos años después Manu Ayerdi, consejero de Geroa Bai: «En esa nueva plataforma ya irá diciendo la historia qué tipo de tren irá por ahí, pero tendremos la plataforma física».

Es decir, no se sabe ni que tipo de tren, ni de donde a donde, ni qué llevará, pero hay que hacerlo porque sí. Tela marinera....

Y estos días el consejero Ciriza del PSN: «hay que seguir avanzando en el TAV porque es un tema ‘emblemático’». (?)

Ya no son las mercancías, ni los pasajeros, ni porque sí, ahora es porque es emblemático. Esto ya no es una razón de peso, es una ración de queso...es decir, una broma de muy mal gusto.

Un proyecto faraónico, que se hace sin informes socioeconómicos, que cuesta un potosí (tanto su construcción como su posterior mantenimiento) lo pague quien lo pague porque al fin y al cabo es dinero público, que deja sin servicios de largo recorrido a tres comarcas navarras (Castejón, Zona Media y Sakana), que destroza muchas zonas de valor medioambiental, que cuenta con un informe en contra demoledor del Tribunal de Cuentas Europeo y que tiene una opción muchísimo mas barata y treméndamente mas lógica que es la de mejorar la actual vía, totalmente preparada para su desdoble, y resulta que se ríen a nuestra cara...

Y así, entre estulticia y estulticia, las máquinas en el Monte Plano de Tafalla, el enorme y precioso encinar mas meridional de Navarra.

No sé si llorar o llorar.