Hace ahora aproximadamente 25 años, tuvo lugar la llamada «declaración» de Beijing+25 con motivo de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, donde los países allí presentes firmaron un serio compromiso a favor del «empoderamiento» de las mujeres y todo lo relacionado con la igualdad, ya sea temas como: mujer y pobreza, mujer y salud, violencia, economía , derechos humanos o bien los derechos de las niñas, en suma todo ello relacionado o con el fin de consolidar y fijar unas bases, en nuestros derechos sociales.

Así mismo se cumplen también cinco años de la agenda para el desarrollo sostenible, como la mirada igualmente puesta en su homóloga (agenda 2030) en este caso para erradicar la pobreza, el hambre.. y tratar al menos de conseguir entre otras, una educación de calidad y universal, reducir desigualdades.. y otros compromisos con el fin de hacer un mundo mas justo.

2020 será un año crucial para todos estos objetivos, en el transcurso del mes de marzo y en la sede de las Naciones Unidas de Nueva York, se celebrarán una serie de actos y conferencias, con el fin de revisar y evaluar lo transcurrido desde aquella «declaración», con el fin de alcanzar plenamente los objetivos marcados hace 25 años y así mismo la plena realización de la agenda sostenible. Nos esperan pues, grandes y difíciles retos este año que comenzamos, en todo aquello que nos atañe y que empezaremos a desarrollar y celebrar, con el Dia de la Mujer y la Niña en la Ciencia (11 de febrero) o el 8 de marzo Día Internacional de la Mujer Trabajadora, donde ahora y siempre estaremos.