Un nuevo montaje ha vuelto a castigar a los vecinos de una localidad navarra, por eso inundamos ayer Iruña con nuestra solidaridad.

Miles y miles de personas hicimos retumbar gritos que reclamaban justicia y humanidad para nuestros vecinos de Altsasu. Una marea de solidaridad tomó el control de las calles de la capital.

A un día del comienzo del juicio, la mayor parte de la ciudadanía navarra y de sus instituciones ha mostrado su apoyo hacia los jóvenes, ya que las desproporcionadas medidas ejercidas sobre el ''Caso Altsasu'', el cual nunca debió salir de la Audiencia Provincial, y las penas que la Fiscalía pide, 375 años, son una muestra más de venganza hacia una parte de nuestra población.