Aunar esfuerzos para blindar las lenguas propias
Diputados de EH Bildu y PNV, junto a partidos catalanes y gallegos, defendieron ayer en el Congreso español una nueva Proposición de Ley Orgánica de Garantía del Plurilingüismo y de los Derechos Lingüísticos de la Ciudadanía. Se tramitará con el apoyo del PSOE, que no se opone a la iniciativa, pero que ya ha adelantado que algunos puntos le parecen conflictivos.
Los principales titulares sobre la propuesta se han centrado en la demanda de que una ciudadana del Estado español pueda dirigirse a la Administración General del Estado en cualquiera de las lenguas cooficiales en cualquier lugar. Pero lo cierto es que la norma tiene más apartados de interés, como el refuerzo de los perfiles lingüísticos en las ofertas públicas de empleo o el blindaje de los modelos de inmersión lingüística en la educación. También incluye apartados sobre las medidas necesarias para que el poder judicial sea capaz de funcionar en las lenguas cooficiales, uno de los puntos sobre el que el PSOE ha puesto ya reparos.
La Ley trata de hacer frente a la ofensiva judicial contra toda lengua que no sea el castellano. En Hego Euskal Herria, esta acometida se centra en la anulación, una a una, de numerosas ofertas públicas de empleo por los perfiles lingüísticos solicitados; una campaña que alcanza nuevas cotas con el previsible recurso del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) al Tribunal Constitucional (TC) contra la Ley de Empleo Público, denunciada ayer por Lakua. La misma ofensiva se ha traducido en Catalunya en un desmontaje paulatino, pero demoledor, sentencia a sentencia, del modelo de inmersión lingüística. Sin restar centralidad a las dinámicas propias de cada nación, aunar esfuerzos en Madrid contra esta amenaza regresiva es pertinente e inteligente. Ahora queda que PSOE, Sumar y Podemos estén a la altura, porque quienes ejecutan este ataque contra las lenguas minorizadas son los mismos que se acaban de quitar de en medio al fiscal general del Estado. Ante sí, tienen la ocasión de demostrar que han entendido que a la ofensiva autoritaria solo cabe responder avanzando en la agenda democratizadora.