El amarillo desata el rigor autoritario

La época actual fue definida como un tiempo líquido que se caracteriza porque apenas quedan certidumbres a las que asirse. Un periodo sin estructuras consistentes que sirvan de marco de referencia para la actividad humana. Solidez que tampoco se aprecia en la decisión de la Junta Electoral Central de retirar los lazos amarillos y las esteladas de las fachadas de la Generalitat y en los ayuntamientos catalanes, justificada con el argumento de que las instituciones deben mantener una «rigurosa neutralidad política» durante la campaña electoral. Una resolución que ha enfrascado a la política catalana en una acalorada y bastante absurda contienda.

No es la primera vez que en el Estado se prohíben actividades de lo más variopintas en periodo electoral. Ya ocurrió en las elecciones catalanas de 2017 con los lazos amarillos de los ayuntamientos. Todavía antes, con actos organizados con motivo de la celebración del 8 de Marzo del año 2008, que tuvo la desgracia de coincidir con la jornada de reflexión de las elecciones estatales. En aquella ocasión en algunas ciudades, como en Iruñea, los actos fueron violentamente disueltos por la Policía española. Tras aquel escándalo, en 2010 el Tribunal Constitucional español consideró absurdo prohibir manifestaciones durante la jornada de reflexión porque siempre se puede conectar, aunque sea de forma remota, con el debate político. Si la cuestión fuera realmente la neutralidad política de las instituciones, lo que debería estar suspendido es el juicio que se sigue en el Supremo contra los dirigentes políticos catalanes. Ese juicio sí que vicia –y no de forma remota– el debate político, pero en este caso sus impulsores creen que opera en beneficio de la unidad del Estado.

A pesar de los que diga el TC, el Estado español siempre seguirá bordeando el absurdo cuando se trata de derechos fundamentales y de democracia. En esos casos, aun en estos tiempos, siempre aparece la solidez y el rigor propio del autoritarismo y de la ausencia de cultura democrática.

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