No se construye un país a golpe de hecho consumado
Finalizado el ciclo electoral, en el cual el PNV paralizó públicamente el contestado proyecto del Guggenheim Urdaibai ante la evidencia del desgaste que le provocaba en el territorio, se ha hecho evidente que la Diputación de Bizkaia no tiene intención alguna de echar marcha atrás. Tras reunirse con la diputada general, Elixabete Etxanobe, la plataforma Guggenheim Urdaibai Stop denunció que pese a la indefinición que acompaña a todo lo relacionado con esta iniciativa, los pasos administrativos siguen adelante.
Si alzamos un poco la vista, puede observarse que se trata de un modus operandi empleado por las instituciones en manos del PNV en más de una ocasión. Sirve para imponer por la vía de los hechos consumados proyectos polémicos que a menudo tienen más que ver con la urgencia de alimentar redes clientelares que con las necesidades del país. Un carísimo Tren de Alta Velocidad con más interrogantes que certezas es el ejemplo más evidente de esta práctica consistente en tirar millas a golpe de talonario público. La existencia en Ezkio de una estación por la que no se sabe si jamás pasará un tren es el sumun de este proceder, al que solo las adjudicaciones millonarias aciertan a dar alguna explicación. «A Urkullu lo que le preocupa es a quién se adjudica el TAV», dijo Soraya Sáenz de Santamaría en 2016.
También pueden encontrarse señales de esta práctica en el incipiente y caótico despliegue de las instalaciones renovables. Sigue sin aprobarse el Plan Territorial Sectorial que debe ordenar y regular estas necesarias infraestructuras con una visión global de conjunto que atienda equilibrios territoriales, ecológicos, sociales y económicos. Mientras, las grandes corporaciones del sector no paran de presentar proyectos que, paulatinamente, van recibiendo el plácet de Lakua.
Esta política de hechos consumados hurta a la ciudadanía la capacidad de deliberar, debatir y decidir, alimenta sospechas, mina la confianza en las instituciones y dificulta notablemente la capacidad para diseñar, consensuar y planificar estrategias que den respuesta a los retos a medio y largo plazo. Así no se construye un país.