Los diputados de Hacienda de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa presentaron ayer al mismo tiempo en las Juntas Generales de cada territorio las propuestas para la revisión fiscal que han acordado las tres haciendas forales. En primer lugar, llama la atención que decidieran dejar de lado el término «reforma» y lo degradaran a «revisión fiscal», lo que en sí ya es un síntoma de la escasa ambición de los dos grupos que han acordado la propuesta: PNV y PSE.

Los titulares de Hacienda adelantaron que proponen elevar hasta los 19.000 euros el mínimo para presentar la declaración de la renta, bastante por encima del salario mínimo interprofesional, aunque nada explicaron sobre cómo será la nueva escala del IRPF. Señalaron, asimismo que se extenderán hasta los 36 años las medidas destinadas a los jóvenes y apuntaron que la deducción por vivienda no se aplicará a las rentas por encima de 85.000 euros. Por otro lado, nada dijeron sobre la aplicación de un tipo efectivo mínimo en el Impuesto sobre Sociedades, con lo que previsiblemente continuará el vaciamiento de este impuesto. En conjunto, las disposiciones presentadas no recogen muchos elementos acordados en la ponencia sobre fiscalidad de Gipuzkoa. Una situación que apunta a que o bien PNV y PSE no tienen especial interés en aprobar una reforma fiscal, o bien que no han logrado un acuerdo para encarar los retos fiscales del país y se van a limitar a realizar ciertas modificaciones superficiales.

Esta reforma tributaria, que se ha transformado en una mera revisión fiscal, está muy condicionada por la relación de fuerzas. PNV y PSE necesitan un socio para sacar adelante su propuesta en Araba y Gipuzkoa. Después de haber aprobado las conclusiones de la ponencia con EH Bildu en Gipuzkoa, sorprendentemente han dejado a esta fuerza al margen a la hora de concretar los cambios, lo que indica que PNV y PSE buscan que los apoyos a la reforma sean diferentes en Gipuzkoa y Araba. Una decisión que solo se puede explicar por espurios intereses electorales y nada tiene que ver con el futuro del país. A falta de más detalles, la propuesta fiscal que esbozaron sumariamente ayer está pensada para el regate corto.