Primar en el calendario la santa eficiencia

La figura de Juan Sebastián Elkano está generando algunos debates en torno a su relevancia histórica, a la imagen distorsionada que desde el nacionalismo español se ha trasladado del marino vasco y sobre la necesidad de reflexionar críticamente sobre el pasado y ver cómo se proyectan hechos históricos como este en el futuro de los pueblos. A un nivel más pedestre, el día de hoy da pie a otros debates. Esta semana, tras el regreso de una gran parte de las familias de vacaciones y en medio del comienzo del curso escolar, hoy será festivo en la CAV para conmemorar precisamente el V Centenario de la Vuelta al Mundo capitaneada por Elkano. En Gipuzkoa a eso hay que sumarle el viernes, día de Nuestra Señora de Arantzazu. Desde un punto de vista racional, de organización social, incluso teniendo en cuenta el sentido antropológico de las fiestas, este semana es un despropósito.

En general, la disposición de los festivos es muy difícil de sostener desde un punto de vista racional. Este año, además de fiestas patronales y provinciales, en Hego Euskal Herria son festivos el año nuevo, la Epifanía del Señor, jueves  y viernes santos y lunes de Pascua de Resurrección, el día del Santiago Apóstol, la Asunción de la Virgen, el de hoy de Juan Sebastián Elkano, la fiesta nacional española, Todos los Santos, el día de la Constitución española y el de la Inmaculada Concepción. A excepción del de hoy y de los símbolos del nacionalismo español, todas son festividades católicas. Ninguna de ellas tiene en cuenta las necesidades de producción económica ni de descanso o de los cuidados de la sociedad. No responden a ningún criterio de eficiencia ni responsabilidad social, sino a un calendario basado en mitos y dogmas.

Cuando debido a la crisis energética se plantean medidas de eficiencia y cuando la pandemia ha demostrado que muchas cosas se podían hacer de otra manera más sostenible, resulta chocante que en una cosa tan sencilla como la organización de los calendarios escolar y laboral se siga primando la visión del catolicismo. Estos debates afectan a toda la sociedad, a su manera de organizar el trabajo y el descanso, y deberían estar en la agenda de una sociedad avanzada.

Buscar