«La República Islámica de Irán, que es la principal víctima del terrorismo, considera todo acto que ponga en peligro la vida de gente inocente con el objetivo de conseguir objetivos políticos ilegítimos como inhumana, por lo que lo condena firmemente», ha declarado el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ramin Mehmanparast.

Tras el ataque del miércoles contra un autobús de turistas israelíes en el aeropuerto de Burgas, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró que «todos los indicios» apuntan a la implicación de Irán en el ataque. «Todos los indicios llevan a Irán. En los últimos meses hemos visto intentos de atentados contra intereses israelíes en Tailandia, India, Georgia, Kenia, Chipre y otros lugares», sostuvo en un comunicado.

Mehmanparast ha respondido a estas acusaciones y ha subrayado que «el régimen sionista, principal patrocinador del terrorismo de Estado y organizado, que tienen la sangre de inocentes en Líbano, Palestina y otros países en sus manos, y es responsable del asesinato de científicos nucleares iraníes, recurre a acusaciones infundadas para escapar a la mirada del mundo».

«El régimen sionista es incluso capaz de poner en peligro la vida de personas residentes en los territorios (palestinos) ocupados o fuera de ellos para conseguir sus fines políticos», ha señalado Mehmanparast durante una entrevista concedida al canal de televisión iraní Al Alam.

El partido libanés Hizbullah, también acusado por Tel Aviv como responsable del ataque, negó ayer su participación en el atentado.

Por su parte, el ministro de Interior de Bulgaria, Tsevetan Tsvetanov, ha desmentido que, tal y como han apuntado algunos medios locales, el autor del ataque sea Mehdi Ghezali, un hombre de nacionalidad sueca que ha estado detenido en la cárcel de Guantánamo.