«Sin estar bajo control, esperamos progresar decididamente para contenerlo durante el martes, ha afirmado Felipe Puig en declaraciones a los medios desde el centro de mando en Figueres. Ha explicado que los esfuerzos se concentrarán en los municipios de Terrades, Darnius y el pantano de Boadella, así como en Cantallops, Vilanant y Cistella, con el objetivo de que el fuego no alcance la Alta Garrotxa.

El conseller de Interior ha reiterado que hay que ser prudentes y confía que la mejora de las condiciones meteorológicas permita que los bomberos realicen ataques al fuego durante la noche para que, cuando por la mañana vuelva un viento de Levante moderado -que está previsto que gire a Ponente-, las líneas de contención hayan fijado un perímetro.

Ha precisado que el número de hectáreas afectadas es de 13.800, aunque las quemadas no superan las 10.000, gracias al esfuerzo de los 1.300 efectivos de los bomberos de la Generalitat, Catalunya norte y Andorra, unidades militares de Emergencia, forestales y Mossos d'Esquadra.

En el repaso de la situación que ha hecho, ha añadido que las restricciones al paso de vehículos de gran tonelaje en la carretera N-260 se han eliminado y que la línea de tren de alta velocidad (AVE) está también disponible para su puesta en marcha, a falta de que Renfe de su aprobación.

Según Puig, los dos incendios declarados ayer están relacionados con imprudencias humanas, ya que el de Portbou, que se inició junto a una carretera, prendió debido a una colilla de cigarrillo, mientras que el de La Jonquera arrancó en un aparcamiento de camiones.

El humo de los incendios ha llegado al área metropolitana de Barcelona y también a la comarca del Maresme, según ha informado un portavoz de Protección Civil de la Generalitat.

Se incorporan los medios aéreos

A las dotaciones terrestres que trabajan desde ayer se les han incorporado hoy los medios aéreos.

En total, hay 17 municipios donde la población está confinada. En el resto se permite la circulación pero se recomienda que solo se realicen desplazamientos imprescindibles.

Cuatro fallecidos

El número de víctimas mortales del incendio se ha elevado a cuatro, tras conocerse hoy el fallecimiento de un ciudadano de nacionalidad francesa de 64 años en el hospita del Valle Hebrón a consecuencia de las graves quemaduras sufridas mientras circulaba por una carretera del Alt Empordà. 

Otros dos de los fallecidos –un hombre de 60 años y su hija menor de 15– murieron al tratar de huir de las llamas que les sorprendieron en la carretera N-260 en Portbou saltando por un acantilado.

La otra víctima, un hombre de 75 años, falleció en Llers de un ataque cardiaco al verse rodeado por las llamas en el jardín de su casa, mientras que otras cuatro personas resultaron heridas.