ION TELLERIA
HENDAIA
Elkarrizketa
KOTTE ECENARRO
Primer Vicepresidente del Consejo General de Pirineos Atlánticos y militante del PS

«Existe el riesgo de que el Partido Socialista no dé una respuesta adecuada a nuestro pueblo»

El hendaiarra Kotte Ecenarro es la segunda autoridad del Consejo General del departamento de Pirineos Atlánticos. Históricamente a favor del departamento vasco, aunque su puesto institucional le haga ser más precavido, el socialista apoya la creación de la Colectividad Territorial para las tres provincias vascas.

Kotte Ecenarro. HAITZ ALDANA
Kotte Ecenarro. HAITZ ALDANA

El debate sobre la reforma institucional ha sido largo, ¿cómo lo ha vivido?

Ha sido un proceso muy largo en el que no llegábamos a una conclusión. Hemos tenido mucha esperanza y, también, mucha decepción. Aquí la gente se está moviendo, tanto los políticos como las organizaciones sociales, los comerciantes... y todo el mundo está de acuerdo en que se deben cambiar ciertas cosas. Creo que la evolución ha sido favorable.

Estamos en un momento privilegiado. Yo he tenido la suerte de estar en el Foro de Aiete y creo que es un momento muy oportuno para que se pueda realizar hoy, lo que no se podía hacer hace cuatro o cinco años.

La Declaración de Aiete, y la posterior decisión de ETA habrán facilitado, por lo tanto, algunas cosas.

Siempre ha habido relaciones institucionales entre una parte y la otra de la frontera, sin depender del partido político que estuviese en el poder. Hoy, que ya no hay más violencia en Euskal Herria, las cosas son más fáciles. Y más fáciles, también, para nosotros en Iparralde, para poder pedir a París que cambie la situación en el sentido que nos interese a nosotros, y no en el que le interese a París.

Centrándonos en la reforma institucional, tras varios meses de debate, parece que casi la totalidad de los electos se posicionan, ya, en torno a la Colectividad Territorial.

Ha habido varias proposiciones y es cierto que hoy la mayoría de electos pensamos que se debe ir hacia una Colectividad Territorial. Lo que no se puede afirmar hoy es que tipo de colectividad será. Se ha decidido alimentar toda la reflexión sobre cuáles serían las competencias de esa colectividad y luego decidir que tipo de colectividad sería. Pero eso se verá al cabo de unos meses o un par de años; una vez que se hayan certificado los métodos de trabajo, una vez que se pueda comprobar con otras instituciones, como el Estado, si lo que proponemos es viable o no.

Cuando hablan de Colectividad Territorial, ¿se refieren todos a la misma cosa?

Por ejemplo, yo soy el primer vicepresidente del Consejo General del departamento de Pirineos Atlánticos. Hoy en el departamento tenemos la parte vasca y la parte bearnesa y yo no puedo decir que me voy a ocupar únicamente por una Colectividad Territorial vasca sin ocuparme de la parte bearnesa. Digo, ‘sí, estoy de acuerdo, pero tengo que ocuparme del porvenir de la parte bearnesa’. Mañana habrá, también, seguramente, una Colectividad Territorial bearnesa.

¿Da por hecho, por lo tanto, que el departamento dejará de existir?

Si después de dos, tres, cinco años, vemos que las competencias que hemos puesto en esa caja nueva que estamos montando son competencias que pertenecen al departamento, pues claro que el departamento tendrá que partirse en dos.

Hay que seguir para adelante este debate, se está trabajando bien, partidos de derecha, de izquierda abertzales, centristas... todo el mundo esta diciendo ‘vamos a otra cosa’. Debemos trabajar juntos lo máximo posible y tratar de llevar nuestro proyecto lo más lejos posible.

Pero usted ha declarado recientemente que no puede apoyar la partición del departamento...

Si me dicen que la colectividad será la partición del departamento, yo ahora no lo puedo decir. Si mañana la conclusión es la partición... me parece muy bien. También se ha dicho que hace falta un consenso, hay que hablar cuales son las necesidades.

Una vez que se esclarezca ese debate, quizás habrá una colectividad de Euskal Herria y habrá una colectividad bearnesa, esa podría ser la conclusión. Yo como líder del departamento quiero seguir trabajando y creo que irá hacía la partición del departamento, pero no quiero anunciar eso como una conclusión antes de que se haya finalizado todo el proceso de reflexión.

Pero quisiera añadir que yo también he firmado, como la mayoría de los electos, la petición del Consejo de Electos para que se siga trabajando hacia una colectividad territorial vasca.

Es evidente la importancia del momento, ¿cómo lo catalogaría?

Yo creo que estamos en un momento histórico... Cuando estaba Miterrand, o Sarkozy, Chirac... siempre nos decían ‘no hablaremos mientras haya violencia’, y hoy esa violencia ha desaparecido. Ahora se puede, y no es solo que se pueda, es que queremos hablar y ya no nos pueden objetar esa dificultad. Eso es histórico.

Ahora bien, conociendo que nuestra República es muy jacobina, espero que no sea una nueva decepción. Sé que el Estado tiene que responder a todos los departamentos, no es un debate institucional solo para Iparralde... Cada región, cada departamento está haciendo propuestas al Estado y este debe responder a todos. Si finalmente la respuesta que da es global, sería una decepción.

Hollande anunció que la ley se votará en diciembre. ¿Qué procedimiento debe seguir? ¿Haría falta una consulta popular?

Creo que el proceso institucional, que conlleva las valoraciones del Senado, la Asamblea Nacional, los ministerios y el propio presidente Hollande, sería suficiente. Además, creo que si se hiciese hoy un referéndum en Euskal Herria no lograríamos una mayoría. Hay mucha gente que ha venido a vivir aquí hace poco y que no entiende esta situación, habría que hacer un esfuerzo de explicar a la gente el proyecto.

Lo importante es que los electos están trabajando juntos y creo que podemos proponer a Hollande, tranquilamente, nuestro proyecto. Es una cuestión que las leyes de la República permiten. Igual que en Córcega, Alsacia o la ciudad de París... están gestionadas de manera distinta a otros departamentos, es algo aplicable respetando la legislación actual.

Por lo tanto, ¿no sería necesaria la consulta?

Yo, si el Consejo de Electos dice que hay que votar, yo estoy de acuerdo.

¿Cuáles son los riesgos, cuáles las oportunidades de todo este debate?

Las oportunidades son en torno a la manera de trabajar mejor en relación con otras instituciones. Con más proximidad. Y el riesgo sería que como en el 81, la izquierda y el Partido Socialista no den una respuesta adecuada a nuestro pueblo. Sería una inmensa decepción, y cuando la gente está decepcionada pueden darse casos de apertura a la violencia y a otros problemas derivados. Hoy tenemos que trabajar por la paz, con las instituciones, con los habitantes... y nosotros estamos en nuestros puestos para que las cosas se arreglen y no para echar pólvora o veneno.