Gotzon ARANBURU
MADRID

Artistas, cocineros, maestros y médicos

Cirque du Soleil, una empresa que en la actualidad cuenta con más de 5.000 empleados en todo el mundo, nació en 1985 en Quebec (Canadá), donde un grupo de zancudos y malabaristas se unió bajo la dirección de Guy Laliberté y decidió crear un circo que viajara por todo el mundo.

El grupo que se instalará en la capital vizcaina estará compuesto por unas 175 personas, de las que 120 son artistas. (Gotzon ARANBURU)
El grupo que se instalará en la capital vizcaina estará compuesto por unas 175 personas, de las que 120 son artistas. (Gotzon ARANBURU)

Cirque du Soleil empezó con 73 personas, pero su éxito inmediato hizo que el grupo creciera hasta llegar a sus actuales dimensiones. A pesar de que la crisis económica también le ha afectado, lo que ha conllevado algunos cientos de despidos, sigue siendo una gran empresa artística. Solo el año pasado, presentó veinte espectáculos distintos en todo el mundo, entre ellos ‘Dralion’, ‘Quidam’, ‘Michael Jackson the immortal’, ‘Varekai’ y ‘Kooza’, el montaje que llegará a Bilbo. Ya son más de cuatro millones de espectadores los que ha tenido ‘Kooza’, que ofreció su actuación número 1.000 en Santa Mónica, California, la 1.500 en Tokio, y la 2.000 en Texas, el año pasado.

El grupo que se instalará en la capital vizcaina estará compuesto por unas 175 personas, de las que 120 son artistas y miembros del equipo y el resto sus parejas e hijos. Cirque acostumbra a contratar un centenar de personas locales para ayudar en la venta de entradas, servicios de acomodador, guardarropa… Lo que no necesita contratar son cocineros, pues viaja con cuatro, ni profesores, pues lleva a dos para cinco alumnos. Completan el equipo tres especialistas en medicina deportiva.

Por seguir con los números, se necesitan nueve días para montar el Gran Chapiteau, carpa formada por 18 piezas de lona ignífuga recubierta de vinilo, fabricada en Burdeos y con cinco toneladas de peso total, y 60 camiones para transportar el circo de ciudad en ciudad. Como les gusta decir a los del Cirque, la cocina es «el corazón del pueblo: no solo sirve 300 comidas al día, sino que es el lugar de encuentro de los artistas y los miembros del equipo».