Las balas de goma han regresado hoy a los juzgados de Barcelona, donde 11 agentes de los mossos d'esquadra han declarado ante el juez en calidad de imputados por las lesiones que infligieron a una persona durante las cargas policiales de la huelga general del 29 de marzo de 2012. Concretamente, esta persona perdió el bazo a causa del impacto de una bala de goma.

Según ha informado la agencia Efe, los agentes han admitido el uso de estos proyectiles durante la jornada de huelga, asegurando que tenían la autorización del director general de la policía catalana. También han asegurado que cumplieron con el protocolo de actuación en estos casos y que cargaron con balas de goma solo ante graves incidentes; sin embargo, han sido incapaces de explicar cuáles fueron estos incidentes, alegando no recordar detalles concretos del operativo.

Para refrescar la memoria, el juez ha ordenado el visionado de varios vídeos aportados por la acusación como pruebas, en la que se recoge el momento de la carga en la que fue herida esta persona y en la que no se observan incidentes que justificasen el empleo de los proyectiles. Un extremo que el juez intenta esclarecer para decidir si hay responsabilidad penal o no.

Los mossos se han limitado a señalar que no se reconocen en dichos vídeos y cuestionar si lo que se observa en dicho material audiovisual son lanzamientos de proyectiles, alegando que podían ser solo salvas, con un sonido parecido, pero sin proyectil.

Imputados también en el caso Quintana

Después de los 11 de hoy, mañana será el turno de declaración de los otros 11 agentes imputados, entre los que están el subinspector y el escopetero imputados también en el caso de Ester Quintana, la mujer que perdió un ojo durante la huelga general del 14 de noviembre de 2012, también a causa de una bala de goma.