@gara_dlazkano

Damasco asegura que su defensa «va a sorprender»

El ministro de Exteriores sirio, Walid Mouallem, aseguró que el Gobierno se defenderá. «Atacar a Siria no será un asunto menor. Tenemos medios de defensa que van a sorprender», anunció.

El ministro sirio de Exteriores, Walid Mouallem. (AFP PHOTO)
El ministro sirio de Exteriores, Walid Mouallem. (AFP PHOTO)

El jefe de la diplomacia de Damasco aseguró que una intervención militar «servirá a los intereses de Israel y, en segundo lugar, del Frente al-Nosra», grupo armado yihadista con lazos con Al Qaeda.

Mouallem retó a las grandes potencias occidentales «a que muestren las pruebas que aseguran tener» sobre el uso por Damasco de armas químicas y advirtió, con todo, que el ataque no afectará a su campaña militar contra los rebeldes. «Si piensan que podrán así impedir la victoria de nuestras Fuerzas Armadas yerran».

Rusia reiteró su llamamiento a la prudencia y alertó de que «los intentos de sortear el Consejo de Seguridad y de crear otra vez pretexto artificiales e infundados para una intervención militar van a provocar más sufrimiento en Siria y tendrán consecuencias catastróficas en Oriente Medio y el Norte de África».

El viceprimer ministro ruso Dimitri Rogozine fue explícito al acusar en su cuenta de Twitter a Occidente de actuar como «un mono con una granada» en el mundo musulmán. En paralelo, una fuente militar rusa auguró que una intervención occidental no será coronada con una «victoria fácil», porque Siria dispone de sistemas de defensa antiaérea como los tierra-aire Buk M2E.

Expertos occidentales auguran que una campaña de bombardeos de castigo «no cumpliría el objetivo disuasivo anunciado» y recuerdan que los bombardeos en la década de los ochenta contra Gadafi no sirvieron a los intereses que se vendieron entonces ante la opinión pública.

Los mismos expertos, que prevén una reacción limitada de los aliados de Siria (Irán e Hizbullah) en caso de un ataque limitado, advierten de que si el objetivo fuera el derrocamiento del régimen las consecuencias serían dramáticas para toda la región. Sin olvidar además la posición de Rusia, que en el actual estado de la cuestión (todos apuntan a un ataque quirúrgico), ha señalado que «no tenemos intención de entrar en guerra con nadie».

Irán, que ha prevenido de «consecuencias no solo para Siria sino en toda la región», se limita de momento a observar cómo EEUU y sus aliados juegan con fuego y con el riesgo de verse enfangados en el avispero sirio. Pero los expertos de Oriente Medio alertan del riesgo de que una operación «medida» haga estallar una guerra regional. Y es que aunque el objetivo de EEUU sea reforzar su deteriorada imagen e incluso reforzar su posición ante Rusia y debilitar la de Damasco ante un eventual proceso negociador, las armas las carga el diablo y nadie puede descartar que la guerra siga su propia lógica.

Hizbullah ya ha advertido que el intento de derrocamiento del régimen sirio es una línea roja para el movimiento.