Igual que el president, Artur Mas, y el líder de Esquerra, Oriol Junqueras, en el debate de ayer, los grupos parlamentarios de CiU y ERC han mostrado una sintonía absoluta en la recta final del debate de política general del Parlament, presentando conjuntamente un total de 34 propuestas de resolución, entre las que destaca el acuerdo para llevar la petición de convocar un referéndum al Congreso de los Diputados. Una resolución para la cual esperan recabar el apoyo de más fuerzas políticas y que probablemente renueve las tensiones internas en el seno del PSC, así como en sus relaciones con el PSOE.

Concretamente, la resolución establece que «el Parlament de Catalunya constata la necesidad y solicita a las fuerzas políticas catalanas que impulsen, con carácter urgente, una iniciativa conjunta a las Cortes españolas, para solicitar al Gobierno del Estado la correspondiente voluntad política para la celebración de un referéndum durante el 2014, de acuerdo con alguna de las vías legales que ha definido el Consell Assessor per a la Transició Nacional».

Estas vías van desde la ley catalana de consultas por vía de referéndum –que requiere el permiso del Estado–, hasta la reforma constitucional, pasando por el artículo 92 de la Constitución –que regula los referendos autonómicos– y el artículo 150.2 del mismo documento, que contempla la transferencia o delegación de competencias a las autonomías. La quinta vía es la ley de consultas no vinculantes que el Parlament tramita en la actualidad, pero esta obedece solo a las instituciones catalanas.

En la misma resolución se califica la respuesta de Rajoy de «insatisfactoria», aunque se emplaza a Mas a seguir negociando con el Estado, advirtiéndole, eso sí, de que dicho diálogo «no se puede eternizar y por lo tanto debe tener resultados antes de que acabe el actual periodo de sesiones». Asimismo, se insta al president a «anunciar, previo diálogo con todas las fuerzas políticas que amparan el derecho a decidir y buscando el máximo consenso posible, la fecha de la consulta y la pregunta, bajo amparo de la legalidad, para poder hacer efectivo el derecho a decidir de los ciudadanos sobre su futuro político a lo largo del año 2014».

Lo dijo o no lo dijo

En la resolución no se menciona para nada el contenido de la pregunta, materia sobre la que la polémica aumentará hasta que no se llegue a un acuerdo –y que durará probablemente más allá–. Más teniendo en cuenta que los mensajes del president al respecto dan pie a la confusión. Por un lado, ayer descartó tajantemente que él, personalmente, apueste por una tercera vía como la que proponen Duran i Lleida y el PSC, al considerar que «si estamos donde estamos es porque las terceras vías han fracasado».

Lo dijo en el debate con el primer secretario de los socialistas, Pere Navarro. Sin embargo, en su tira y afloja con la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, defendió la consulta explicando que dará la oportunidad para que todos se expresen. Tal y como recoge ‘Catalunya Plural’, Mas declaró: «Unos dirán ‘pensamos que para Catalunya es mejor estar dentro del Estado tal y como estamos ahora’. Habrá otros que dirán ‘lo que pretendo es un estatus quo totalmente diferente, pero con algún tipo de acuerdo con el Estado español’. Y luego habrá algunos que dirán ‘yo quiero un Estado propio dentro de una Unión Europea’».

Este lapsus –sea cierto o no, lo que es seguro es que Mas no quería referirse ayer al contenido de la pregunta– llevó a varios periodistas a anunciar que el president defiende una consulta de varias opciones, en contra de lo que defienden ERC, CUP y el sector más soberanista de su partido, que quieren una pregunta clara e inequívoca sobre la independencia, a la que haya que responder sí o no. Una sospecha agrandada por las declaraciones realizadas esta mañana por la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega (Unió), quien ha dicho que «la pregunta de la consulta no será un corsé».

Más resoluciones

Además de las resoluciones de CiU y ERC –que incluyen varias sobre las estructuras de estado, con especial incidencia en la Hacienda propia–, estos dos grupos han pactado con ICV-EUiA y PSC proponer como resolución el manifiesto del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, elaborado por el expresident del Parlament, Joan Rigol. Será, probablemente, la resolución que más consenso genere, pero en realidad no aporta ninguna novedad ya que el pasado 13 de marzo el Parlament ya aprobó una resolución con similar contenido, también con los votos del PSC. Está por ver si la CUP se suma o no a esta resolución, ya que la formación independentista ve varios inconvenientes en el manifiesto, aunque ya ha anunciado que no piensa salirse del Pacto.

Precisamente la CUP ha registrado otra propuesta de resolución sobre el referéndum de autodeterminación, que pide que se celebre «antes del 14 de setiembre de 2014», con una pregunta «clara», de respuesta «sí o no» y cuyo resultado sea «políticamente vinculante». La resolución de la formación independentista también propone «reconocer la desobediencia como instrumento válido y legítimo para proclamar la independencia de Catalunya» y pide abrir «un proceso abierto y democrático sobre las bases constituyentes de la futura posible realidad soberana de Catalunya».

En su propuesta de resolución sobre el proceso soberanista, ICV-EUiA se limita a pedir que se ratifique «el papel principal del Parlament en el proceso hacia un referéndum o consulta» y a demandar que se concreten «en un mes las vías para iniciar un proceso legal desde Catalunya de solicitud al Congreso para realizar un referéndum sobre el derecho a decidir».

Por su parte, el PSC ha registrado una propuesta de resolución en la que recoge la tercera vía intermedia propuesta el pasado lunes por Duran i Lleida, con el objetivo de generar alguna tensión entre los 14 diputados de Unió. Concretamente, la resolución apuesta por un «nuevo estatus de reconocimiento nacional de Catalunya», que debería incluir un pacto fiscal específico, la gestión de las infraestructuras, la competencia exclusiva en lengua, cultura y educación, la presencia internacional de Catalunya y la capacidad de convocar consultas a la ciudadanía.

Desde la bancada unionista, PP y Ciutadans han presentado, por separado, dos propuestas de resolución en las que se insta a seguir dialogando con el Gobierno español para buscar una salida al proceso soberanista, respetando en todo momento la Constitución y sin tocar una sola coma de la misma.

La Mesa del Parlament admitió ayer por la noche las 131 propuestas de resolución de los siete grupos parlamentarios, que tienen hasta las 14.00 horas de hoy para presentar propuestas transaccionales. Posteriormente, a una hora todavía por determinar, se realizarán las votaciones definitivas.