Uno de los fallecidos, según han precisado los medios galos, es el guardián de un refugio de montaña en Courchevel, alcanzado por el desprendimiento hacia las 13.00 de la tarde, cuando se dirigía a su lugar de trabajo acompañado de su hijo, que ha resultado ileso.

La otra víctima mortal es un joven que esquiaba fuera de pista en la estación de Cucumelle, y que ha sido hallado en parada cardiorrespiratoria cuando han llegado los servicios de emergencias.

El prefecto del departamento de los Altos Alpes, Pierre Besnard, ha explicado a la cadena BFM TV que el esquiador ha sido trasladado en helicóptero al hospital de Grenoble, donde ha fallecido poco después.

Dos de los heridos se han registrado esta mañana en la estación de La Clusaz, en un sector también fuera de pista y de difícil acceso, a unos 2.200 metros de altura, en la cumbre del Torchère.

La estación ha afirmado en un comunicado que la avalancha ha sido provocada por un grupo de unos cinco o seis esquiadores, dos de los cuales han sido alcanzados por el alud.

La cuarta avalancha ha tenido lugar hacia las 10.00 en Val-Thorens, y aunque la Gendarmería ha abierto una investigación para determinar sus causas, se cree que ha podido haber sido provocada igualmente por un grupo de unas siete personas que esquiaban fuera de los márgenes oficiales.

El alud ha alcanzado a tres de esas personas, de las cuales una ha quedado enterrada bajo metro y medio de nieve y ha podido ser reanimada por los servicios de socorro, que han llegado cuando se encontraba en parada respiratoria.