NAIZ
MADRID

El fiscal pide 3.860 años de cárcel para Mikel Karrera, en un juicio donde reaparece la tortura

El fiscal ha elevado hoy de 3.498 a 3.860 años su petición de cárcel para el presunto responsable militar de ETA Mikel Karrera Sarobe por ordenar el atentado con furgoneta bomba en la casa cuartel de la Guardia Civil de Burgos en 2009, al ser 160 los heridos y no 145 que contabilizó inicialmente. Los presuntos autores del atentado han declarado que dieron el nombre de Karrera por las torturas sufridas.

La Audiencia Nacional ha iniciado hoy el juicio contra Mikel Karrera Sarobe, Ata, por esta causa en el que han solicitado la misma pena para él las acusaciones ejercidas por la AVT, la Asociación Unificada de Guardias Civiles y a título particular varias víctimas, mientras que la abogada del acusado ha pedido su absolución.

Karrera Sarobe se ha negado a prestar declaración y durante la sesión de hoy han testificado los presos Iñigo Zapirain y Beatriz Etxebarria, ya condenados a 3.860 años de cárcel como autores materiales de este atentado.

Ambos han negado conocer al acusado y han asegurado que declararon tras ser detenidos que Karrera Sarobe fue quien les ordenó el atentado por las torturas, que incluyeron agresión sexual contra la mujer, sufridas a manos de los guardias civiles. La denuncia de Etxeberria tuvo un importante eco en Euskal Herria, y el Tribunal de Estrasburgo llegó a denunciar el Estado español por no investigar la denuncia de tormento.

Karrera Sarobe ha sido condenado a sendas cadenas perpetuas en el Estado francés por las muertes de dos guardias civiles –Fernando Trapero y Raúl Centeno- en Capbreton y del policía francés Jean-Serge Nérin, considerada la última víctima mortal de ETA, y el juicio que celebra la Audiencia Nacional española es el único al que se someterá en este tribunal antes de ser devuelto al Estado francés.

Varios guardias civiles han declarado que en la época del atentado el acusado era responsable del aparato militar de ETA y que como tal ordenó esta acción y suministró al comando la furgoneta bomba.

Los guardias civiles han recordado que siempre han sido objetivo de ETA, que atacó durante su trayectoria 163 cuarteles de este Cuerpo.

El fiscal pide además que se condene al acusado a indemnizar a los heridos con cantidades que varían según las lesiones que sufrieron, así como a distintas instituciones, como la propia Guardia Civil. Todo ello suma millones de euros.

Por su parte la abogada del Estado ha reclamado una indemnización para el Consorcio de Compensación de Seguros superior a cuatro millones de euros y al Ministerio del Interior de más de doce millones.

Mikel Karrera Sarobe, nacido el 30 de mayo de 1972 en Iruñea, fue detenido en mayo de 2010 en un piso de Baiona junto a otros dos militantes de ETA.