El voto a favor de Carrillo ha hecho que se hayan registrado un empate en las tres votaciones realizadas, tras lo que la moción ha decaído. El resto de miembros del cuatripartito han votado en contra y UPN, PSN y PPN a favor.

«Las viudas navarras deben saber que ya no tienen garantizado el SMI, el Gobierno del cambio ha hecho que no tengan ese derecho, del que sí disfrutaban con el Gobierno de UPN», ha sostenido en la defensa de la moción Maribel García Malo, UPN, quien ha dicho que las pensiones van a subir unas «migajas» al introducir como indicadores el IPC y el salario medio.

Por eso ha instado a «revertir el recorte que se ha producido» en una intervención en la que ha denunciado la «incertidumbre» que se genera por «cambiar un índice cierto y objetivo por otro obsoleto, en un caso y arbitrario o caprichoso en otro».

«El no tener garantizado el SMI tiene consecuencias económicas», ya que, según ha dicho, los expertos apuntan que el SMI se tiene que ir incrementando pudiendo llegar a 1.000 euros en 2020. Ha apuntado que cuando UPN vuelva al Gobierno recuperará este indicador.

Ha asegurado que les «preocupa que se esté friendo a impuestos a esta sociedad» y al mismo tiempo se «estén racaneando 218 euros a las viudas navarras», por lo que ha instado a revertir estos «recortes» de «forma urgente».

El PSN ha presentado una enmienda de adición que, no ha sido aceptada, que insta al Gobierno español a volver al consenso de 2011 derogando todos los cambios legales introducidos a lo largo de la legislatura 2011-2015.

La iniciativa ha sido defendida por Nuria Medina, quien ha considerado que lo mismo que el Gobierno navarro debe garantizar unas pensiones mínimas, el español tiene que hacerlo también y trabajar por fortalecer un sistema público de pensiones que se está cargando.

Medina ha sostenido que «si se hubiese cumplido la ley hoy habría un derecho social amplio y robusto», tras lo que ha remarcado que fue «un logro conseguir el SMI como índice de referencia que este Gobierno se ha cargado».

Ha insistido también en que se han recortado las pensiones y ha considerado «vergonzoso» que el Gobierno diga a las viudas que se les van a subir las pensiones y ha reprochado al vicepresidente Miguel Laparra su «cero empatía».

A favor se ha posicionado Ana Beltrán, PPN, ha pedido recuperar el indicador del SMI que ha considerado «objetivo y fiable», tras lo que ha criticado su eliminación que hace que las viudas navarras cuenten con «peores condiciones económicas que tenían hasta ahora». En relación con la enmienda socialista , ha subrayado la «incoherencia» del PSOE, «el único que ha congelado las pensiones».

En el turno en contra, Isabel Aranburu, Geroa Bai, ha apoyado la modificación que ha beneficiado a casi 22.000 personas y ha rechazado que suponga una pérdida del poder adquisitivo. Ha reconocido que unos años con el índice antiguo podrían cobrar más, pero otros, como ya ha sucedido, han cobrado menos.

En un sentido similar se ha pronunciado Asun Fernández de Garaialde, EH Bildu, quien ha subrayado que la subida del SMI está condicionada, mientras que en Nafarroa se cobrará siempre el mayor de los incrementos, el del IPC o el salario medio, por lo que «hablamos de seguridad», ha aseverado, tras lo que ha abogado por un sistema propio de protección social, pensiones y relaciones laborales.

«Qué desfachatez, qué cara más dura» ha dicho a la oposición el portavoz de Podemos, Mikel Buil, quien ha concluido que en Nafarroa se ha hecho «un muro de contención» que no deja al albur de la negociación del SMI la evolución de las pensiones. «En Navarra todos los años van a subir las pensiones», ha asegurado.

El portavoz de I-E, José Miguel Nuin, se ha dirigido a UPN diciendo que «qué ganas tienen de aplicar la motosierra social, la aplicaron con intensidad en la pasada legislatura y ahora tienen mono». Al PSN le ha reprochado que pretenda que todos den por bueno el «pensionazo, la edad de jubilación a los 67 años».