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GASTEIZ

La Ertzaintza detiene a tres personas por obligar a cuatro mujeres a prostituirse en Gasteiz

Agentes de la Ertzaintza han detenido a tres personas por trata de seres humanos con fines de explotación sexual por obligar a cuatro mujeres a prostituirse en dos pisos de la capital alavesa mediante amenazas y coacciones, dejándolas encerradas en la vivienda.

El Departamento de Seguridad de Lakua ha informado de que la semana pasada la Ertzaintza detuvo en Gasteiz a tres personas por obligar a mujeres extranjeras a consumir sustancias estupefacientes y a prostituirse mediante amenazas y coacciones, dejándolas encerradas en las viviendas.

La investigación llevada a cabo por el área de delitos contra las personas de la Sección Central de Investigación y Policía Judicial de la Policía autonómica comenzó tras tener sospechas de que en un piso de Gasteiz varias mujeres eran obligadas a ejercer la prostitución.

Las indagaciones constataron que se trataba de tres mujeres de origen colombiano, encerradas por la responsable del piso y su pareja.

Las víctimas eran captadas en su país de origen, tras haber publicado anuncios en los que se ofrecían para realizar tareas domésticas o como cuidadoras de personas mayores.

Pero, una vez captadas y ya en destino, se enteraban que los trabajos no se correspondían con lo acordado, debiendo hacer frente a una deuda contraída con la organización por los traslados.

Los ertzainas localizaron también a una cuarta joven víctima de la misma organización, la cual había huido de Gasteiz y fue localizada en Gipuzkoa.

Uno de los miembros de la organización, aprovechando la situación vulnerabilidad de las mujeres, además de obligarlas realizar prácticas sexuales no deseadas, les hacían consumir sustancias estupefacientes y alcohol en contra de su voluntad, todo ello para incitar a los clientes a realizar más gasto.

Además, les coaccionaban y amenazaban con hacer daño a sus familias.

La situación llegó hasta tal punto para las mujeres víctimas que el pasado día 11 de marzo, las tres decidieron escaparse con lo puesto del piso en el que se encontraban, aprovechando la ausencia de sus captores, para lo cual debieron romper el candado de la puerta del dormitorio donde les tenían encerradas.

Sin embargo, una de ellas decidió regresar poco después al piso para recoger sus enseres y se encontró con sus tratantes, que la golpearon, amedrentaron y encerraron nuevamente en una habitación.

A raíz de esta agresión, agentes de la Ertzaintza acudieron a la vivienda, y, tras hablar con la víctima y comprobar su situación, arrestaron a la mujer que las tenía retenidas y les obligaba a ejercer la prostitución.

Además los agentes iniciaron la búsqueda del compañero de la arrestada y le localizaron y detuvieron en una céntrica calle cuando se dirigía a otro domicilio de la organización, donde fueron localizadas las otras dos mujeres que habían huido en un principio del piso anterior y que igualmente estaban siendo tratadas por la misma organización.

Por las manifestaciones referidas por las tres víctimas, el equipo instructor pudo localizar a una cuarta joven en Gipuzkoa, la cual, había logrado huir del piso en la que se encontraba siendo explotada sexualmente por esta organización.

A las mujeres, según Seguridad, se les informó de sus derechos y se les trasladó a un servicio de asistencia integral para que tuvieran las herramientas necesarias para superar su situación anterior.

La investigación permitió descubrir a una tercera persona que también tenía conocimiento de la situación de trata y explotación de las mujeres porque participaba en la custodia de las mismas en los pisos e incluso las habría vejado, por lo que también fue arrestada.

Los dos primeros detenidos el día 13 marzo, después de ser puestos a disposición del Juzgado de Guardia, ingresaron en prisión a la espera de realizar otras diligencias, quedando en libertad el tercer detenido.

Sin embargo, días más tarde, las tres personas detenidas declararon ante el juez que lleva el caso y este decidió ponerles en libertad con aplicación de medidas cautelares, a la espera de la celebración del juicio correspondiente.