Así lo ha trasladado en la comisión que investiga la desaparición de Caja Navarra, que continúa la sesión comenzada el pasado viernes. Goñi ha respondido de esta forma al portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, que en la sesión de la comisión que investiga la desaparición de Caja Navarra ha matizado que no pretende acusar al exdirectivo «de ilegalidades en ningún momento».

«Me alegro mucho de que no me acuse de nada ilícito, ya se han encargado otros de acusarme los 6 últimos años», ha manifestado.

En este sentido, ha recordado que organismos oficiales como el Banco de España, la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal) y jueces han concluido que su gestión «ha sido mejor que la de sus antecesores». «Ya me han acusado otros y han fracasado», ha zanjado.

En la misma comparecencia, ha asegurado que el aumento de sus ingresos producido en 2010 respondió al cobro de una póliza de permanencia y ha negado ser «el destructor de la solvencia» de la entidad.

Ha indicado que «en 2010 me fue abonado un importe extraordinario al vencer el contrato de permanencia con el complemento de fidelización que había sido pactado en 2005», ha respondido al portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez.

Según ha explicado Goñi, esta póliza consistía en el pago, por parte de CAN, de una prima periódica que en cinco años sería entregada al directivo en caso de permanecer en el cargo como premio de fidelización. En caso de no ser así, revertía íntegra a la caja.

Tras destacar que estas retribuciones «fueron consideradas ajustadas por el Banco de España», ha negado ser el «destructor de la solvencia» de la caja. "Entre 1996 y 2002, el margen de solvencia cae 8.17 puntos, en los nueve años posteriores cae 4.5, ¿y yo soy el destructor de la solvencia?», ha cuestionado.

En este sentido, ha querido destacar que el Banco de España dice «repetidamente» en sus informes que el equipo directivo de Goñi «incrementa todos los estándares de salud, eficiencia y generación de recursos».