En una rueda de prensa en Donostia tras la reunión de la Mesa Política de la coalición, Otegi ha anunciado que EH Bildu ha tomado una decisión sobre la posición que adoptarán sus dos diputados la moción de censura, que no va a hacer pública porque va a «esperar al curso de los acontecimientos».

Otegi ha explicado que EH Bildu comparte con el «99%» de los ciudadanos vascos la idea de que «hay que desalojar a Rajoy», pero, sin embargo, entiende que la opción de aupar a Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno español significa una «continuidad» y no representa una «alternativa democratizadora».

No obstante, el portavoz abertzale se ha mostrado «convencido» de que «de aquí al jueves o al viernes las cosas se van a mover y una moción que ahora se presenta así, puede que varíe de aquí a 48 horas». «Va a haber muchas presiones y las está habiendo», ha añadido.

A juicio de Otegi, la moción de censura constituye «la punta del iceberg de la crisis de Estado que atraviesa España», cuyo «verdadero» problema «no es Mariano Rajoy» sino el intento de «involución» democrática que, según su análisis, está padeciendo el Estado.

El coordinador general de EH Bildu ha considerado que Sánchez «tenía una oportunidad de pasar del bando del problema al bando de la soluciones» para lo que solo tenía que «recuperar el discurso que le permitió recuperar la Secretaría General», que reconocía «la plurinacionalidad del Estado», hablaba de «democratizar el Estado» y reivindicaba «los valores de la izquierda».

Sin embargo, ha lamentado Otegi, el líder del PSOE «se ha instalado en el bloque del 155, de la reforma del Código Penal, en el lado de los problemas y no de las soluciones».

Por este motivo, ha considerado que remover a Rajoy para situar a Sánchez como presidente constituye «más continuidad con un personaje o con otro».

Ha señalado que el PSOE no se ha puesto en contacto con los dos diputados de EH Bildu para recabar su apoyo y ha opinado que a Sánchez no le interesan los votos de los independentistas vascos.

Ha manifestado asimismo que su grupo mantiene una línea de contacto con los partidos soberanistas catalanes, con los que le gustaría «sincronizar» su postura sobre la moción, pero que, en cualquier caso, no condicionarán su posición.

Ha criticado al PNV por «sostener las cuentas del gobierno más corrupto de Europa» para mantener una estabilidad «que le ha durado 24 horas», al tiempo que le ha reprochado que exija al PSOE que aclare cuál será su modelo territorial, mientras que nunca ha exigido ese requisito al PP para brindarle su apoyo.