Landa el agitador, Roglic el ganador y Quintana el derrotado. Así cabe resumir la última etapa de montaña de este Tour, con los míticos puertos de Aspin, Tourmalet y Aubisque en los 200 kilómetros de recorrido entre Lourdes y Laruns.

Mikel Landa (Movistar) ha sido el encargado de mover el avispero de la general, cuando ha saltado en plena subida al Tourmalet. Con el trabajo de Andrey Amador, se ha formado un grupo que ha situado al de Murgia virtualmente como segundo en la general.

Por detrás, Lotto ha puesto a trabajar a Gesink, que junto al Sky han ido reduciendo distancias. La caza se ha confirmado poco antes de coronar el Aubisque, con Froome enganchado a duras penas.

En el descenso, Roglic se la ha jugado como si no hubiera un mañana y ha sido capaz de abrir hueco, llevándose la etapa, 19 segundos de renta y otros 10 de bonificación, lo que le sirve para colocarse tercero en la general, a solo 19 segundos de Dumoulin.

El gran damnificado ha sido el colombiano Nairo Quintana, que ha perdido la quinta plaza después de ceder más de siete minutos, posiblemente afectado por la caída sufrida en la etapa de ayer.  Landa sube a la sexta posición, a solo tres segundos de Kruijswijk. Página especial de NAIZ