NAIZ
IRUÑEA

Una kalejira ruidosa denuncia el «desalojo encubierto y rastrero» del Gaztetxe Maravillas

Una kalejira ha reivindicado por las calles de Alde Zaharra de Iruñea el proyecto del Gaztetxe Maravillas y ha rechazado el «desalojo encubierto y rastrero» del edificio a raíz de la entrada de policías y técnicos que acudían, según han asegurado desde el Ejecutivo navarro, a realizar comprobaciones de seguridad. Al término de la marcha se han producido cargas. 

Sentada frente a la Policía española en el acceso a la Plaza del Castillo. (AHOTSA.INFO)
Sentada frente a la Policía española en el acceso a la Plaza del Castillo. (AHOTSA.INFO)

Los jóvenes del centro autogestionado han celebrado una asamblea informativa en la que han criticado la actuación que han calificado como un «desalojo encubierto y rastrero».

En la asamblea, ha tomado la palabra una de las portavoces para rechazar el acceso esta madrugada al Palacio Marqués de Rozalejo, que en esos instantes encontraba vacío, por parte de la Policía Foral con técnicos del Gobierno, y ha considerado que «toda la responsabilidad» es del Ejecutivo de Nafarroa.

Ha cuestionado que el motivo sea el de la elaboración de un informe técnico, pues si ese hubiese sido el motivo «hubieran dejado pasar a las personas» que esta tarde, junto a la abogada del colectivo, han pretendido acceder al inmueble sin éxito, por lo que ha asegurado que se trata de «un desalojo ante el que no nos vamos a rendir».

Finalizada la reunión, el grupo, al que se ha ido sumando gente, ha iniciado una kalejira numerosa por las calles de Alde Zaharra tras una pancarta con el lema «Maravillas aurrera!», frase que también han gritado junto a otras como «¡Un desalojo, otra okupación!» o «Borroka da bide bakarra!».

A su llegada a la calle Txapitela, han protagonizado una sentada ante la Policía española que formaba un cordón en el acceso a la plaza del Castillo, para continuar posteriormente su recorrido con las mismas consignas.

Los participantes en esta kalejira se han acercado después a las inmediaciones del gaztetxe, que estaba acordonado por la Policía Foral y la española. Se han producido cargas.