En un Estado español con un potente movimiento feminista, la cuestión de la igualdad de derechos protagoniza los debates en las últimas semanas y ha adquirido una fuerte dimensión política a escasas semanas de las elecciones generales del 26 de abril.

«Si nosotras paramos, el mundo para». Con ese lema movilizador, millones de mujeres han hecho suyos hoy  os paros de dos horas a convocatoria de los sindicatos con mayor representación, y la huelga de 24 horas a instancia de las formaciones sindicales más combativas.

Más de dos millones de estudiantes han secundado la huelga feminista, según datos del Sindicato de Estudiantes y que, según CCOO, ha tenido una incidencia del 80% en la universidad, del 61% en los institutos de Secundaria y Formación Profesional, y del 42% en los centros de Educación Infantil y Primaria.El sindicato UGT ha cifrado en más de 6 millones el seguimiento del paro de dos horas ppr turno.

El objetivo pasa por reeditar el éxito del Día Internacional de la Mujer Trabajadora de 2018, cuando millones de mujeres participaron en una entonces inédita huelga y en marchas organizadas en todo el Estado.

Durante la mañana de hoy, y sobre todo al mediodía, se han sucedido las acciones reivindicativas.

En prácticamente todas las capitales provinciales se han celebrado iniciativas reivindicativas a las que se han sumado organizaciones feministas estudiantiles, sindicatos, dirigentes políticos y numerosos colectivos.

En Madrid, periodistas y comunicadoras se han concentrado a las puertas del Museo Reina Sofía para leer el manifiesto conjunto 'Las Comunicadoras Paramos'. Las estudiantes madrileñas y la plataforma feminista se ha concentrado también este mediodía en la céntrica Puerta del Sol. «¡Aquí estamos las feministas!», ha sido el grito ruidoso con el que ha comenzado la manifestación, toda una marea de pancartas moradas.

La Comisión del 8M ha elegido el popular barrio de Lavapiés para realizar un acto en el que ha leido el manifiesto contra el machismo. Las calles del barrio han amanecido jalonadas con pancartas lila con el lema «Queremos vivir libres e iguales». «Este movimiento no puede dar marcha atrás», ha alertado Victoria Amirola, florista de 59 años y que, como muchas otras no ha podido hacer huelga pero hapuesto flores y una camiseta morada delante de su tienda para escenificar que se suma a la lucha. Junto a ella, Marta Horcas, artista gráfica de 30 años, sí ha hecho huelga porque las mujeres «soportan un nivel insoportable de humillaciones y vejaciones en el mundo del trabajo y de la educación».

Barcelona

En Barcelona, la jornada ha arrancado con piquetes informativos en algunos accesos al centro. Han sido las estudiantes –13.000 según la Guardia Urbana-– las que se han concentrado contra la violencia machista y el patriarcado, portando pancartas. Según las cifras de la Generalitat, el seguimiento de la huelga feminista en las universidades catalanas ha sido del 72,44% entre estudiantes y trabajadoras.

En Valencia, la Comisión Feminista de Cuidados ha escenificado una performance ante la Estación del Norte de la capital para visibilizar el trabajo del hogar, «que no tiene ninguna consideración».

En Galicia también ha habido movilizaciones en diferentes ciudades, aunque la más numerosa ha sido la de Santiago, donde miles de mujeres han colapsado el centro de la capital gallega. En un ambiente festivo, las manifestantes han recorrido las calles compostelanas al grito de consignas como 'Revolta feminista, por todas as mulleres, por todos os dereitos', 'Non nos mires, únete' o 'Aquí está o feminismo galego en pé'.

Batalla política

La inminencia de los comicios generales en un año electoral ha sacado a la luz las disensiones entre y respecto a los partidos políticos en plena ofensiva de la derecha, cada vez más extrema, contra las conquistas logradas por las mujeres tras tantos años de lucha.

Como el pasado año, personalidades políticas como la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, han secundado la huelga. Muchas de las ministras del gabinete con más mujeres de la historia del Estado español tienen previsto acudir al las manifestaciones de última hora.

«Queremos una España feminista, porque solo gracias al feminismo acabaremos con la violencia machista y lograremos la igualdad real», ha twiteado el presidente español, Pedro Sánchez.

La ofensiva de la derecha

El PP  se ha desmarcado de las manifestaciones aduciendo que la izquierda «se ha apropiado del feminismo y lo ha convertido en un argumento electoral». Su líder, Pablo Casado, el mismo que recientemente ha defendido retroceder 30 años en el reconocimiento del derecho al aborto,  se ha visto forzado a salir a la palestra con un plan sobre conciliación, racionalización de horarios y otras medidas contra la brecha salarial o la brecha de pensiones.

El PP ha trasladado al interior de una guardería de Castellón un acto de atención a medios que su secretario general iba a realizar fuera del recinto debido a la protesta protagonizada por unas 200 mujeres que se han concentrado en el lugar y han coreado consignas como 'Pablo Casado es el patriarcado' o 'Casado machista, estás en nuestra lista'. Asimismo, han mostrado una pancarta con el lema 'Casado, yo te hubiera abortado'.

Media docena de activistas feministas han protestado hoy ante la sede de Ciudadanos en Madrid, gritando consignas contra la gestación subrogada y diciendo que el feminismo que defiende este partido no las representa. También han censurado las propuestas de Cs de regular no solo la gestación subrogada sino también la prostitución con lemas como "No somos las vasijas para vuestras hijas" o "Mi cuerpo no se compra, mi cuerpo no se vende", y han defendido el aborto "libre, seguro y gratuito".

Por su parte, la ultraderecha de Vox ha hecho del antisemitismo uno de sus caballos de batalla.  Un grupo de activistas feministas se ha concentrado ante la sede de la formación ultra en Madrid para denunciar el «machismo criminal» de sus dirigentes. Todo ello el mismo día en que un tribunal de Lleida ha decretado para  uno de ellos, José Antonio Ortiz Cambray, prisión provisional sin fianza y prohibición de comunicación por presuntos delitos de abuso sexual y pornografía sobre personas con incapacidad.

En este contexto, una plataforma que reagrupa a asociaciones integristas católicas y anti-LGTBI ha convocado para el domingo en Madrid una contramanifestación mientras que 'Hazte Oir? ha puesto en circulación un autobús que el que compara al feminismo con el nazismo.