Maite UBIRIA

El Centro de Retención de Migrantes de Hendaia será requisado para el G7

El pasado 7 de junio, en una rueda de prensa para presentar los «planes de valorización» de la cumbre del G7, el prefecto de Pirineos Atlánticos, Eric Spitz, evitó confirmar las informaciones aparecidas en prensa en relación a la utilización del Centro de Retención de Migrantes, sito en Hendaia, como lugar de detención durante la cumbre internacional. Hoy el fiscal de Baiona, Samuel Vuelta Simon, ha confirmado que sí se utilizará a tal fin, concretamente «para acoger servicios para los interrogatorios a los detenidos y las entrevistas de estos con sus abogados».

 Distintas manifestaciones denunciaron, el pasado fin de semana, el G7. ©Marisol Ramirez
Distintas manifestaciones denunciaron, el pasado fin de semana, el G7. ©Marisol Ramirez

Fue la Cimade, organización que vela por los derechos de las personas migrantes, la que verbalizó lo que era un secreto a voces. El Centro de Retención de Hendaia, sin ninguna razón aparente, ha ido vaciándose en las últimas fechas.

La asociación, citando como fuentes a agentes de seguridad que ejercen en esa instalación, apuntó a la posibilidad de que dicho centro fuera utilizado para encerrar en el mismo a las personas que sean detenidas mientras durante la cumbre del G7, que se desarrollará del 24 al 26 de agosto en Biarritz.

Coincidiendo con la conferencia de prensa convocada por las distintas instituciones que forman parte del grupo de valorización del G7, en la que se expusieron los planes para que ese encuentro «reporte todos los beneficios posibles al territorio», el prefecto de Pirineos Atlánticos, Eric Spitz, fue cuestionado directamente sobre ese eventual uso del centro de retención de Hendaia.

El alto funcionario alsaciano mostró cierta sorpresa por esa información, confirmó que efectivamente el centro iba a ser vaciado y dijo que, en todo caso, el mismo serviría, de ser necesario, como punto de apoyo para los agentes de la Policía de fronteras.

Más personal en el tribunal

No obstante, entrevistado esta mañana por France Bleu, el procurador de Baiona, Samuel Vuelta Simon, además de confirmar que el personal del Tribunal se reforzará con una treintena de funcionarios, entre ellos doce fiscales, y que un centenar de policias judiciales vendrán a aumentar aún más el dispositivo de seguridad de la cumbre, ha confirmado igualmente que el Centro de Retención de Hendaia será requisado durante el mes de agosto para labores directamente vinculadas a las detenciones que se prevé tendrán lugar con motivo del evento.

«Los locales servirán de oficinas para las personas detenidas, tanto para interrogatorios policiales como para las entrevistas que estas personas deban mantener con sus abogados», ha explicitado el procurador ante los micrófonos de la emisora pública.

Al igual que hiciera el prefecto Spitz, el procurador ha mostrado su deseo de que la contracumbre, que según la última propuesta puesta sobre la mesa por las autoridades galas, podría tener lugar en los locales de una antigua colonia de vacaciones, a pie de la carretera de la costa, en Urruña, «discurra con total tranquilidad, como ya ocurrió en Dauville».

Tras un fin de semana de movilizaciones en el sur de Euskal Herria, el día 13 de julio se anuncia una manifestación contra el G7 en Biarritz.