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DONOSTIA

El fiscal mantiene sus peticiones para tres miembros de ‘La Manada’ por robar gafas de sol en Donostia

El juicio a los tres miembros de ‘La Manada’ juzgados por robar gafas en una óptica de Donostia ha quedado visto para sentencia. La defensa ha intentado, sin éxito, alcanzar un acuerso con la Fiscalía, que ha mantenido sus peticiones fiscales de nueve y seis meses de prisión.

El juicio a los tres miembros de ‘La Manada’ José Angel Prenda, Angel Boza y el ex guardia civil Antonio Manuel Guerrero por robar gafas de sol en una óptica de Donostia un día antes de que agredieran sexualmente a una joven en los sanfermines de 2016, por la que cumplen una condena de 15 años de prisión en cárceles de Andalucía, ha quedado visto para sentencia.

El abogado de los acusados, Agustín Martínez, ha intentado, sin éxito, alcanzar un acuerdo con la Fiscalía, que pide nueve meses de cárcel para Prenda y Boza y seis para Guerrero, por atenuante de reparación del daño causado, ya que devolvió unas de las gafas robadas.

La defensa también ha informado de que los otros dos acusados han abonado recientemente el coste de las dos gafas que habían sustraído, por lo que también cree que se les debe aplicar la atenuante. Por ello, ha demandado para cada uno de ello una multa de 75 euros por un delito leve de hurto.

La cantidad y el precio de las gafas robadas han constituido la clave del juicio: tres gafas que rondarían los 300 euros, según la defensa, y cinco, valoradas en 865 euros en opinión de la Fiscalía. La Ley recoge que, en caso de superar los 400 euros, la sustracción constituye un delito de hurto, mientras que si es inferior a esta cantidad se trataría de un delito leve con penas menores, como ha defendido Martínez.

Nada más comenzar la vista oral, el abogado de los acusados ha solicitado el sobreseimiento de la causa por la actuación «un poco negligente» de la Fiscalía al no haber presentado el escrito de acusación «conforme a la fecha», petición que ha sido rechazada.

Los acusados han seguido la vista y declarado por multivideoconferencia. Los tres han reconocido que entraron en el comercio, porque vieron que «había ofertas», para probarse gafas. Prenda ha asegurado que como la dependienta «no se dio cuenta», ya que estaba ocupada atendiendo a otros clientes y no le hizo caso al preguntarle por la oferta, cogieron cada uno un par de gafas, las metieron en sus respectivas bolsas y riñonera, y se fueron del comercio sin pagarlas.

Boza, al igual que los otros dos acusados, ha señalado que no se pusieron de acuerdo para ir a robar las gafas, sino que estaban «de turismo» en la ciudad y decidieron entrar a la óptica «a mirar». Guerrero también ha ratificado esta versión, añadiendo que fue «el Prenda el que salió primero con unas gafas sin pagar» y luego él también.

La denunciante, la responsable de la óptica en la que se produjo el robo, que ha declarado como testigo, se ha ratificado en su denuncia. El abogado le ha reprochado que la presentara 15 días después de los hechos, algo que ella ha justificado señalando que tiene «vida» y que para presentar la denuncia tenía que ausentarse del trabajo. También ha dicho que le costó obtener los vídeos de las cámaras de seguridad del local.

Según ha explicado, les sustrajeron «cinco pares de gafas», que la defensa de los acusados cifra en tres, y las dependientas le llamaron «enseguida», para explicarle que «no se habían dado cuenta, porque había mucha gente, estaban muy ocupadas, y en un despiste se las habían quitado».

También ha declarado como testigo un agente de la Ertzaintza que ha indicado que, en el visionado del vídeo correspondiente a «una cámara un poco alta», se ve un expositor y «aparecen tres o cuatro varones que se introducen gafas entre sus ropas y pantalones, y desaparecen» yéndose «juntos» del local. «Creo que cada uno cogía un par de gafas, el gesto era de coger», ha relatado.

El fiscal mantiene sus peticiones

El Ministerio fiscal ha considerado probados los hechos, como así lo han reconocido los propios acusados, aunque «no se reconoce que el hurto fuera de común acuerdo», pese a que «entran y salen juntos» del comercio. Por ello mantiene, por un delito de hurto, la petición de nueve meses de cárcel para dos de los acusados y de seis para Guerrero, al aplicársele el atenuante por la entrega de gafas sustraídas «atendiendo a un valor de las gafas superior a los 400 euros».

El abogado de la defensa ha insistido en que en el vídeo «se ve clarísimo que solo desaparecen tres gafas» de la óptica y, por ello, no se puede entender «cómo se mantiene una acusación injustificada e injustificable» de hurto de cinco gafas.