Le Pen, fundador del Frente Nacional, actual Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés), de 91 años de edad, ha acudido este viernes al tribunal de París acompañado de sus dos abogados y ha comparecido durante más de cuatro horas, durante las cuales los jueces han tenido que parar la declaración pues se sentía «muy cansado», según Joachim.

«Es un proceso claramente político y es escandaloso que una administración se mezcle en un caso de libertad de gestión», ha señalado Joachim, que ha apelado a la presunción de inocencia de su cliente.

Le Pen, que fue expulsado del partido ultraderechista por su propia hija, Marine Le Pen, había sido convocado en abril en este caso pero no acudió al tribunal al considerar que le protegía la inmunidad como eurodiputado, pese a que el Parlamento Europeo se la había retirado el mes anterior.

La Justicia sospecha que los dirigentes del partido pusieron en marcha un sistema mediante el que hacían pasar a los trabajadores del partido por asistentes parlamentarios para que fueran remunerados con fondos europeos.

Al parecer, entre 2009 y 2017, el FN utilizó hasta 7 millones de euros de la Eurocámara para pagar a estos colaboradores.

Otros altos cargos del partido también han sido imputado en este caso, como su hija, Marine Le Pen, la expareja de esta, Louis Aliot, o el tesorero, Wallerand de Saint-Just, y otra veintena de cargos.