Javier Remírez, portavoz, ha insistido en que el Gobierno navarro no tiene una posición definida sobre las sentencias del TSJN y en que es necesario un mayor estudio de los pronunciamientos judiciales. Esta ha sido, una y otra vez, la respuesta de Remírez a las insistentes preguntas de los medios en la comparecencia tras la sesión de Gobierno. Ha señalado que todos los escenarios están abiertos, con lo que no ha descartado ni el recurso ni la inacción que convertiría en firmes las sentencias.

El portavoz del Gobierno ha señalado en varias ocasiones en que el Ejecutivo no entra a valorar las posiciones de los distintos partidos, ni siquiera las expresadas por los socios del Gobierno de María Chivite. Se ha remitido al acuerdo programático suscrito por PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E y ha subrayado la necesidad de que el euskara sea abordado con el mayor consenso posible.

Remírez ha negado que esta cuestión haya dificultado las relaciones entre los socios de Gobierno, a pesar de que miembros de Geroa Bai y Podemos, por un lado, y del PSN, por otro, hayan manifestado posiciones completamente enfrentadas. Frente a ello, el portavoz ha puesto en valor «la pluralidad» del Gobierno.

«No es una enmienda a la totalidad»

Junto a ello, Remírez ha subrayado que las sentencias del TSJN no suponen «una enmienda a la totalidad de la política lingüística» y ha destacado que no anulan el decreto foral, sino únicamente algunos aspectos del mismo.

En este sentido, ha recordado que el acuerdo programático no rechaza una nueva Ley del Euskara en Nafarroa, pero la ha enmarcado en «el respeto a la igualdad de oportunidades» –un argumento de los recurrentes contra el decreto foral– y ha señalado que sería necesario «un amplio consenso».

Preguntado sobre si las sentencias tendrán efecto en convocatorias de empleo que ya se han llevado a cabo, ha vuelto a responder que es necesario un estudio más profundo para tomar decisiones al respecto.