Haritz LARRAÑAGA

Personas expresas y exiliadas emplazan a Macron a que actúe «con responsabilidad histórica»

Muestran su preocupación por las últimas sentencias dictadas por la Justicia francesa y deducen que el Estado francés «ha optado por bloquear y no avanzar más» en la resolución del conflicto. Hacen un llamamiento a la sociedad para actuar «conjuntamente como pueblo» y «participar activamente en en las iniciativas a favor de los presos».

La comparecencia ha tenido lugar en el exterior de la catedral de Baiona. (Guillaume FAVEAU)
La comparecencia ha tenido lugar en el exterior de la catedral de Baiona. (Guillaume FAVEAU)

Ciudadanos y ciudadanas de Ipar Euskal Herria que han padecido la cárcel o el exilio han comparecido ante la catedral de Baiona para mostrar su preocupación por «las ultimas decisiones judiciales que han tomado en el Estado francés» y  emplazar al presidente Emmanuel Macron a que actúe con responsabilidad histórica, «acometiendo una vía razonable para materializar el proceso de excarcelación de todas y todos los presos».

Los ex presos y exiliados, entre los que se encontraban militantes históricos como Eloi Uriarte o Joxe Manuel Pagoaga, Peixoto, han hecho un llamamiento a la sociedad a participar en las manifestaciones convocadas para el 11 de enero en Baiona y Bilbo bajo el lema «Orain Presoak».

«Tenemos que construir de manera conjunta un futuro basado en la resolución y en la paz», ha declarado la portavoz Saroia Galarraga, que ha subrayado la importancia de «conseguir la resolución integral de las consecuencias del conflicto».

Los comparecientes a la rueda de prensa han denunciado que no aceptaran que Ion Parot, Jakes Esnal y Xistor Haranburu sean «condenados a muerte o que se mantenga a Ibon Fernández en la cárcel poniendo en peligro su vida». Asimismo, Gabi Mouesca a recalcado la importancia de «actuar conjuntamente como pueblo». El expreso de Baiona ha declarado que «los pasos que se han dado no han venido porque el Estado francés haya tenido voulntad de resolución, sino porque hemos actuado conjuntamente como pueblo».

La catedral de Baiona: Un lugar emblemático

Al comienzo del acto, Jon Irazola ha recordado el carácter «histórico» que tiene la catedral de Baiona para los represaliados vascos, puesto que la basílica de Santa Maria ha sido el lugar en que se han desarrollado numerosas protestas y huelgas hambre a lo largo de la historia reciente. Entre ellas se encuentra la encerrona que realizaron en mayo de 1995 los confinados que decidieron romper  la asignación de residencia que les habían impuesto, y entre los que se encontraba el propio Iraola.
Las cerca de cuarenta personas que han secundado la rueda de prensa sostienen que no son un agente político, porque no es su «vocación», pero han querido mostrar su «preocupación por la situación de bloqueo» como ya lo han hecho anteriormente en «momentos concretos».

Superar las situaciones de excepción

Saroia Galarraga ha rememorado los «logros» conseguidos durante los últimos años, tales como el acercamiento de los prisioneros vascos a las cárceles de Mont de Marsan y Lannemezan, la retirada del estatus DPS en la mayoría de los casos, o la excarcelación del preso gasteiztarra gravemente enfermo Oier Gomez, que murió en Baiona en 2019 y el cual «permanece en el recuerdo».
Precisamente han hecho una mención a los represaliados vascos, porque «para llevar un proceso de paz hasta el final, hay que superar las situaciones de excepción y alcanzar un escenario sin presas ni presos, y sin refugiadas y refugiados».
Antes de finalizar el acto, los asistentes han mostrado su «total apoyo a las compañeras y compañeros que permanecen en las celdas de las prisiones y en diferentes rincones del mundo». «Siempre les tenemos en nuestro recuerdo y en nuestros corazones», ha concluido Gabi Mouesca.