La última final de Copa entre dos equipos vascos se jugó el 15 de mayo 1927 en el campo de Torrero de Zaragoza, con una asistencia de 16.000 espectadores. Sus protagonistas fueron dos escuadras históricas, el Real Unión de Irun y el Arenas de Getxo. Los irundarras se impusieron en la prórroga con un gol de Echeveste, en el minuto 117. El árbitro fue otro histórico, Pedro Escartín.

En esta edición de la Copa participaron 26 equipos, aumentando la cifra de la edición anterior, en la que fueron 24. Estos 26 equipos eran los primeros o segundos de una serie de trece competiciones territoriales. En el caso de Euskal Herria, había dos copas territoriales. Una fue la de Gipuzkoa, en la que se impuso la Real Sociedad y el Real Unión fue subcampeón. Ambos lograron la clasificación para disputar la Copa a nivel estatal, entonces también denominada «del Rey». La otras competición era la de Bizkaia, en la que el campeón fue el Arenas de Getxo y el subcampeón el Athletic de Bilbao.

Junto a Gipuzkoa y Bizkaia, compitieron representantes de Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Catalunya, Centro, Extremadura, Galiza, Murcia y València.

Estos equipos se repartieron en ocho grupos con un criterio de proximidad geográfica. A los vascos les tocó competir junto a los equipos aragoneses. En el grupo IV jugaron el Real Unión y el Athletic junto al Real Zaragoza. Los irundarras se impusieron con tres partidos ganados y uno perdido, el que jugaron en San Mamés el 3 de abril (3-2). En Gal, el 25 marzo, endosaron seis goles al Zaragoza (6-1).

En el grupo VI compitieron Arenas de Getxo, Real Sociedad e Iberia Sport Club de Zaragoza, un equipo que desapareció en 1932, en un proceso de unificación de los clubs zaragozanos en torno al Real Zaragoza. El Arenas y la Real Sociedad igualaron a puntos y tuvieron que disputar un partido de desempate en Madrid, en el que se impusieron los vizcainos por 2-1.

En la siguiente fase, los equipos supervivientes se enfrentaron en eliminatorias directas a doble partido. El Real Unión eliminó sucesivamente al Sporting de Xixón y mientras que el Arenas se impuso al Celta de Vigo.

Posteriormente, se jugó una final-tour en el campo zaragozano de Torrero. En semifinales, el Real Unión venció al Real Madrid por 2-0 y el Arenas ganó al FC Barcelona.

Una semana después, Real Unión y Arenas se veían las caras en la final de Torrero. El gol de Echeveste en el minuto 117 dio su cuarto título a los irundarras. En aquella ocasión, ambos equipos jugaron con cinco delanteros.